El siguiente texto contiene spoilers de “After para siempre”.

Si de algo no se puede acusar a la saga de After es de no extender y exprimir su escueta historia hasta el último segundo para sacarle todo el jugo (y dinero) posible. Es por ello que ahora llega a salas de cine la quinta y (esperemos) última parte de este tumultuoso romance: After para siempre, de la directora Castille Landon. Sin embargo, al quedarse sin mucho que contar, la épica conclusión en realidad parece tratar de todo menos su heroína, pues está más interesada en redimir al abusivo y manipulador interés romántico.

La película comienza justo donde terminó su precuela: al enterarse de que Hardin (Hero Fiennes Tiffin) escribió un libro sobre su relación sin su permiso, Tessa (Josephine Langford) decide al fin terminar su tóxica dinámica. Incapaz de dejarla ir, Hardin vuelve al alcoholismo y no puede escribir su segundo libro, para el cual ya recibió un adelanto bastante generoso. Entonces decide comprar un boleto a Lisboa para disculparse con Nathalie (Mimi Keene), una chica a la que lastimó antes de conocer a Tessa.

Pese a salir en el poster, todo el material promocional y a ser la protagonista de la saga, el mayor pecado e insulto de la película (tanto para Tessa como para el público) es relegarla a poco más que un cameo en su propia historia de amor. Esta entrega tiene tan poco que contar, que tranquilamente pudo no llamarse After y nada hubiera cambiado: el enfoque es el violento Hardin y cómo “cambia” gracias al amor que siente por Tessa. Esto da como resultado un final sumamente anticlimático en el cual el conflicto central de 5 películas es dejado de lado en favor del desarrollo de un personaje detestable.

En lugar del romance prometido, After para siempre parece haber tomado nota de las películas turísticas de Netflix y nos lleva de viaje por Lisboa: vemos sus hermosos paisajes, nos muestran las bebidas locales y una que otra actividad por si visitas el lugar. Como todos los personajes son desconocidos, se crean falsas situaciones de tensión para alargar la trama y pretender que algo está pasando. Por ejemplo, hay toda una secuencia en la que una azafata seduce a Hardin y tienen sexo en la parte de atrás del avión, pero luego se nos revela que todo fue un sueño de Hardin y la azafata jamás vuelve a salir.

El único aspecto disfrutable de esta quinta entrega es el personaje de Nathalie, una mujer dulce que fue lastimada por Hardin en el pasado. Mediante flashbacks se nos muestra cómo fue su relación, mientras que en el presente Mimi Keene es tan tierna que casi hace creíble la redención de un personaje irredimible. 

Sin embargo, este personaje (por más adorablemente que sea interpretado) sigue siendo una herramienta de la saga para perpetuar sus ideas tóxicas de las dinámicas amorosas: al final es una mujer que fue violentada pero de la cual la película se preocupa muy poco, lo importante es cómo perdona a Hardin y nos demuestra que ya cambió; pero si uno lo ve fríamente, Hardin tomó un vuelo y fue a irrumpir de manera no solicitada en su vida. Si lastimas a alguien y luego le pides perdón, esa persona no tiene ninguna obligación de disculparte, aunque hayas cruzado miles de kilómetros para hacerlo.

Además, sin Tessa en la película, gran parte de lo que hacía a la saga divertida de una forma irónica también desaparece: sin el drama, los gritos y las situaciones demasiado ridículas para ser verdad (como ese icónico momento en el cual Hardin incendió la casa de su mamá y luego tuvo sexo con Tessa mientras huían de la policía), esto se vuelve un viaje de autodescubrimiento para un personaje soso y que no se lo ha ganado.

Al final, After para siempre termina como un ejemplo perfecto de toda esta saga: una pieza con muy poco interés en su audiencia, sus personajes o su supuesto gran romance. En su lugar trata de compensar la falta de sustancia con paisajes bonitos, personas atractivas y suficiente sexo para llamar la atención de adolescentes curiosos, pero en el camino perpetúa un montón de ideas tóxicas sobre lo que es el amor y cómo lidiar con las relaciones. No es la peor película de la saga, pero definitivamente sí es la más decepcionante.

“After para siempre” está disponible en cines mexicanos.