Doña Olga alías “La Mami”, es una señora de la tercera edad encargada de cuidar el baño y el guardarropa del cabaret Barba Azul, ubicado en la Ciudad de México. A diario, mujeres que se hacen llamar “damas de compañía”, “ficheras” o simplemente “trabajadoras sociales”, se alistan en el baño, se confiesan y escuchan los consejos e instrucciones de “La Mami”, que como su apodo indica, es una figura materna y a groso modo, una protectora emocional.
Laura Herrero Garvín, documentalista española, vuelve a entregar una radiografía de espacio y de personajes reales y cercanos comúnmente invisibilizados. En “El Remolino” (2018) retrató a Pedro, un hombre transgénero con sueños en un poblado chiapaneco afectado por condiciones climáticas y sociales conservadoras; en “La Mami”, humaniza y sensibiliza a mujeres necesitadas de dinero, ya sea para pagar la renta del mes, o para solventar el tratamiento de quimioterapias de un hijo.
En la hora con veinte minutos que dura este documental, no se romantiza la labor, ni se victimiza a las involucradas, más bien se diseccionan temas, a través de los diálogos y la puesta de cámara, como la feminidad, las clases sociales, las preocupaciones de mujeres hartas de los hombres, avergonzadas de su trabajo, pero con deseos de generar dinero y regresar a casa, a dormir tranquilas.
“La Mami” sólo es una de muchas mujeres que viven en el anonimato, quienes conceptualizan y viven un mundo distinto al de muchas y van al día en cuestión económica. Herrero Garvín entrega un documental imperdible con una cinematografía sensorial: hay espacios, sonidos, formas, personas y hasta olores que se pueden sentir.
“La mami” ha estado en festivales de Ámsterdam, Málaga, Barcelona, SXSW, Morelia, entre otros. Fue escogida como la mejor película latinoamericana de 2020 por Cinema Tropical y forma parte de la sección Ahora México de FICUNAM 11.