“A Witness Out of the Blue”, el cuarto largometraje hongkonés de Fung Chih-Chiang como director y escritor, es mitad misterio, mitad thriller y 100% entretenimiento. 

La historia tiene elementos de filmes de crimen tradicionales, con un asterisco. Hace tres meses, Sean Wong (Louis Koo) lideró un letal asalto a una joyería, y ahora uno de sus compañeros aparece muerto. Larry Lam (Louis Cheung) es uno de los detectives encargados de resolver el misterio, pero su único testigo es una guacamaya. Pronto, las cosas se complican cuando los involucrados en el robo de la joyería comienzan a aparecer muertos.

No solo Larry está investigando el caso. Al ser el principal sospechoso, Sean Wong también busca al asesino con el objetivo de limpiar su nombre, salvar su pellejo y encontrar el botín robado. 

Chih-Chiang hace un gran trabajo dándole humanidad a sus personajes. Larry es un poco torpe, pero tiene gran corazón. En su casa ha construido un pequeño refugio para gatos de la calle y claramente ama a los animales, así que no duda en adoptar a la guacamaya e incluso intenta enseñarle inglés para encontrar pistas sobre el caso. Obviamente te encariñas de este bonachón detective.

Ojo, al escuchar que una guacamaya está involucrada en la trama, podrías emocionarte ante la posibilidad de situaciones hilarantes, o preocuparte por la carencia de seriedad. Sin embargo el filme se aleja de cualquier extremo. El rol de este animal es sensible y reducido, nada para alterarse. 

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Del otro lado, Wong decide ocultarse en una agradable casa de huéspedes, en donde comparte una linda amistad con su anfitriona Joy (Jessica Hsuan). Es claro que el hombre tiene su lado bondadoso y no tardas en empatizar con él.

Wong es una especie de antihéroe: es un valiente pateatraseros sin miedo a nada. Tiene un objetivo en mente y no duda en usar los recursos a su disposición para alcanzarlos. Pero también es un ser complejo: alucinaciones e insomnia le están causando sufrimiento, y la gravedad del caso parece estar mermando su salud. El actor Louis Koo tiene enorme carisma y sin importar el tipo de escena, comanda la pantalla y convierte a Wong en una personaje fascinante.

Pocas cosas se sienten forzadas en “A Witness Out of the Blue”. La trama avanza a muy buen ritmo, la estructura es coherente, los tiroteos emocionantes y tiene justo el nivel apropiado de tensión. Como bonus, la fotografía de Kenny Tse es preciosa, sobre todo en los momentos más sutiles. Aunque la solución del misterio no es exactamente elegante, es lo suficientemente satisfactoria. 

Sin necesidad de revolucionar el género, Fung Chih-Chiang ensambló un crime thriller entretenido, fácil de ver y muy bien actuado. “A Witness Out of the Blue” es todo un crowd-pleaser que encuentra en Louis Koo y Louis Cheung su mayor fortaleza.

“A Witness Out of the Blue” forma parte de la selección oficial de Fantasia Fest 2020.