“Todos los judiós de Kiev y sus alrededores se deberán reunir el lunes 29 de septiembre de 1941 a las 8 AM en la esquina de Melnikova y Dokterivskaia (cerca del cementerio). Deben traer consigo documentos de identidad, dinero, objetos de valor, así como ropa de abrigo, ropa interior, etc. Los judiós que desobedezcan la orden y sean encontrados en otro lugar serán fusilados ”, decía un mandato oficial que preludió el asesinato de 33,741 judíos en Babi Yar, un barranco a las afueras de Kiev. Es un trozo de papel que vemos a la mitad de “Babi Yar. Context” de Sergei Loznitsa, un documental que se proyecta fuera de competencia en Cannes 2021 y que tiene como objetivo contextualizar, recordar y comprender un pasado que nunca debe olvidarse.
Con el uso de pietaje de archivos y colecciones privadas, Loznitsa reconstruye la vida en Kiev antes, durante y después de la masacre. Algunas de las imágenes sufrieron graves daños y tuvieron que ser restauradas cuidadosamente, no hay narración y sólo un puñado de explicaciones de texto. Es un visionado desgarrador, pero uno que no debe pasarse por alto.
Loznitsa es un cineasta milagroso que parece tener la capacidad de obtener pietaje de cualquier cosa. El trabajo de restauración es excelso y, desde el punto de vista histórico, “Babi Yar. Context” es fascinante, pues provee imágenes muy raras, incluso olvidadas, como la ejecución pública de criminales nazi en la plaza central de Kiev ante los ojos de 200,000 citadinos.
La mayor parte del trabajo fílmico de Loznitsa — “State Funeral”, “Maidan” y “The Event” como ejemplos — se ha centrado en estudiar el autoritarismo y la historia del territorio soviético y postsoviético. “Babi Yar. Context” se puede catalogar en el mismo rubro, pero este es un proyecto más personal para el cineasta ucraniano, que de niño solía caminar por una zona boscosa llena de inscripciones descoloridas en su camino de regreso a casa. Sus padres evitaron decirle la verdad, que caminaba por el barranco de Babi Yar, porque la masacre era tabú en Kiev. La gente evitaba hablar de ello y trataba de olvidarlo. Pero si olvidamos la historia, ¿cómo puede la humanidad seguir adelante?
El brillante documental “The Meaning of Hitler” (2020) de Petra Epperlein y Michael Tucker exploró con riguroso detalle las formas en que la sociedad ha malinterpretado el pasado, creando excusas para las atroces acciones de los nazis e incluso tratando de humanizar a Hitler. En lugar de intentar comprender a fondo el pasado, la sociedad lo ha deformado y minimizado, creando terreno fértil para una nueva ola de fascismo. Al dar contexto a la masacre de Babi Yar, Loznitsa está luchando contra esto. Contra los conceptos erróneos y el olvido. Contra la vergüenza y el dolor de visitar el pasado.

En el documental vemos a una ciudad al borde de vivir el exterminio de su población judía. Pueblerinos haciendo su vida, gente colocando carteles de “Hitler el Libertador” en la ciudad, soldados sucios marchando por las calles, lanzallamas devastando casas, un desfile para recibir a los oficiales nazis. Loznitsa muestra la preparación de un genocidio desde la ocupación de un pueblo y al hacerlo, también nos deja ver cierta indeferencia de sus habitantes no judíos ante la inminente tragedia. Es un magnífico estudio de las conductas humanas y la carencia de empatía por el prójimo; un problema que persiste y persistirá hasta los últimos días de este planeta.
Tras la contextualización, viene la masacre. No hay video, solo fotos… fotos de un mar de muerte extendiéndose a lo largo del barranco. Algunos soldados alemanes caminan en el mar, sintiéndose Dioses.
Minutos más tarde, Loznitsa también utiliza fotos, pero ahora para enseñarnos las que pudieron haber sido las horas finales de personas judías, reunidas en el campo por los nazis. Estas imágenes tienen un muy sutil y apenas perceptible movimiento que le da un destello de vida a las personas ahí retratadas. El documental se detiene unos segundos más en un niño sonriente. A continuación, pantalla en negro.
“Quietud. Silencio. Un pueblo ha sido asesinado”.
Loznitsa nos muestra “Ukraine Without Jews”, un texto escrito por Vasily Grossman. Sus palabras duelen. Arden. Hablan sobre toda la humanidad perdida, la gentileza, el conocimiento y el amor con las que cada una de las víctimas le daba color al mundo. Son palabras llenas de tristeza y verdad que a continuación son amplificadas por los testimonios de perpetradores y sobrevivientes. Cada palabra tiene que ser escuchada y estudiada.
Al final, encontramos vegetación creciendo en el barranco de Babi Yar, prueba de que la vida continúa, pero si no estudiamos qué hay debajo de la tierra que dio lugar a ese color verde, entonces no podemos evolucionar. Estudiar y entender el pasado es nuestra mejor herramienta para no repetir la historia.
“Babi Yar. Context” tuvo su estreno Fuera de Competencia en el Festival Cannes 2021.