Uno de los grandes poderes del terror como género cinematográfico es su capacidad de tratar temas fuertes y miedos difíciles de expresar a través de metáforas como demonios o fantasmas. “El Babadook” no es más que una historia sobre las dificultades de la maternidad e “It Follows” hace físico el miedo a las enfermedades de transmisión sexual. “El atrapasueños”, del director Kerry Harris, tiene una buena idea: explorar los miedos que vienen de no ser querida por el hijo de tu nueva pareja. Es una pena que esta idea esté rodeada de una trama ridícula, sustos baratos e incoherencias narrativas.

Gail (Radha Mitchell) va con su novio, Luke (Henry Thomas,) y el hijo de este, Josh (Finlay Wojtak-Hissong) viajan a  una cabaña en medio de la nada. Cuando Luke tiene que ir a la ciudad, Gail y Josh se ven forzados a  quedarse solos por unos días. Josh empieza a tener pesadillas con su madre muerta y su comportamiento se torna cada vez más agresivo hacia Gail: ¿será solo que la odia o habrá algo más que está haciendo al niño actuar así?

¿Por qué Luke no se lleva a Gail y a Josh con él cuando claramente se odian? Porque su personaje parece estar diseñado para ser lo menos perceptivo posible en favor de la trama, pues si tuviera algo de sentido común no habría película. Esto no es culpa de Thomas, quien ha visto un resurgir en su carrera gracias al terror, particularmente a sus colaboraciones con Mike Flanagan; sin embargo, aquí su papel simplemente se limita a ser alguien con completa falta de buen juicio: más tarde nos enteramos que en esa cabaña murió la madre de Josh, ¿por qué dejaría a Gail y su hijo encerrados en un lugar con semejante historial sin decirle a su novia?

Hay una fascinación en el terror por usar niños macabros, desde “The Omen” hasta “El aro”, sin embargo Josh seguro se lleva el premio como el más insoportable. Aunque la historia podría justificar su comportamiento en el trauma de haber perdido a su madre, el guion incoherentemente hace que a ratos sea lindo con Gail, a ratos trate de apuñalarla y luego la abrace en busca de consuelo: desde antes de que el elemento sobrenatural sea introducido, su comportamiento extremadamente cambiante hacen que sea imposible quererlo.

A diferencia de otras producciones fallidas del género, como la reciente “Gemelo siniestro”, ésta ni siquiera tiene mucho destacable en el apartado técnico: comenzamos con otra toma de dron del carro conduciendo a través del bosque (una toma que en sí misma ya es un cliché para este punto). El monstruo no es nada aterrador, el elemento que da título a la película no aparece hasta casi la mitad y su introducción despierta otra serie de incoherencias cuya discusión ya implicaría arruinar los pocos giros de la historia.

Lin Shaye como siempre hace un buen trabajo, pero ni siquiera ella puede salvar a un personaje cuyas decisiones carecen completamente de sentido. Un giro en el tercer acto que la involucra es tan ridículo que uno no puede evitar voltear los ojos ante semejante acción.

El catálogo de Netflix está lleno de buenas opciones de terror de todo el mundo para los amantes de este tipo de películas, como “Su casa” y “Apóstol”; de verdad te recomiendo más ver esas opciones que perder el tiempo con “El atrapasueños”.

“Es atrapasueños” está disponible en Netflix.