Hay una razón por la cual “Juego Perverso” (“The Lie”) de Veena Sud desapareció de la faz de la Tierra tras su estreno en el Festival de Toronto 2018 para luego resurgir dos años después como parte de la colección de terror “Welcome to the Blumhouse” de Amazon Prime. Esa razón es muy simple: apesta.
La historia comienza cuando papá Jay (Peter Sarsgaard) conduce a su hija Kayla (Joey King) y a su amiga Brittany (Devery Jacobs) rumbo a clase de ballet. En el camino hacen una pequeña parada para que las amigas, que momentos antes estaban teniendo una sutil discusión, vayan a orinar al bosque. Fuertes gritos interrumpen la espera de Jay en el carro, quien corre para investigar qué ha pasado y encuentra a su hija histérica y lamentándose por haber empujado a Brittany de lo alto de un puente a un río helado.
Jay corre con su ex-esposa Rebecca (Mireille Enos) para idear un plan que mantenga a su hija lejos de la cárcel. Juntos comienzan a tejer una telaraña de mentiras que incluye utilizar racismo para intentar incriminar a Sam (Cas Anvar), el padre pakistaní de Brittany. Todo sea para proteger a su linda y malcriada hija.
Las excusas que Jay y Rebecca le dan a los policías son ridículas y más bien te hacen pensar que la fuerza policial de su pueblo entrenó en Tontolandia. ¿Cómo alguien creería tales patrañas?

“Creo que hay algo mal con nuestra hija”, exclama Mamá Boba a Papá Bobo tras 60 minutos de ver a Kayla patalear y exclamar que mató a su amiga a propósito porque los chicos le hacían más caso en la escuela. El guión es estúpido.
Sud intenta crear una subtrama de reconciliación entre los padres, quienes con tanto mentir para proteger a su hija terminan acercándose de nuevo, sin embargo, la ejecución es fría y poco convincente. Tampoco ayuda que estos sujetos han exhibido una conducta repugnante y éticamente nula durante todo el filme. ¿Por qué habría de sentir algo por su relación? Pero hay algo peor. La repulsión más fuerte que sentirás en la película es hacia la actuación de Joey King (“The Kissing Booth”), quien llora y exagera toda escena como si fuera protagonista de telenovela mexicana.
Todos estos sucesos exagerados tienen una razón de ser y conducen hacia un giro de 180° grados que le da cierta coherencia a la trama. Sin embargo, ya son patadas de ahogado. Para cuando la sorpresa llega, “Juego Perverso” es infumable y se encuentra sepultada por su abominable guión y múltiples hoyos en la trama. Todo esto provoca que el giro sea hilarante; en mi cabeza visualicé a Nelson de Los Simpson apareciendo en la película para aplicarle el ‘Ha-Ha’ a los torpes padres.
¿Qué hacer cuando tu hija es una asesina? Debe haber mejores maneras de averiguarlo que “Juego Perverso”, un nauseabundo thriller que ni siquiera encaja en la premisa de terror que ofrece “Welcome to the Blumhouse”. Tal vez Jason Blum quería que sintiéramos el terror audiovisual que representa perder 90 minutos de nuestra vida con este frívolo y fracasado intento de Veena Sud por hacer un comentario social.