Dirigido por Paola Calvo y Patrick Jasim, el documental “Luchadoras” abre con la historia de una mujer violada por el conductor de un camión que supuestamente iba a llevarla a casa tras una jornada de trabajo. A la sobreviviente “le dio vergüenza contárselo a sus familiares porque decía que le iban a echar la culpa a ella”. A pesar de esto, tuvo “suerte”. A muchas no se les vuelve a ver. Esta es una de muchas historias reales y comunes de horror que se viven en Ciudad Juárez. Este es el contexto social en el que viven millones de mujeres en el país y una muestra del por qué la palabra “luchadora” tiene una dualidad tan importante; no solo sirve para referenciar a las practicantes de lucha libre, sino para describir la vida obligada de millones de mujeres víctimas de violencia en nuestro país. La lucha es todos los días.
En específico, el documental sigue a tres mujeres que viven la dualidad en toda la extensión: Lady Candy, Baby Star y Mini Sirenita, luchadoras profesionales y habitantes de Ciudad Juárez. Además de exhibir su fortaleza física y mental en el cuadrilátero, luchan por sus sueños y ambiciones contra la sociedad misógina y violenta a su alrededor.
Calvo y Jasim nos regalan un acercamiento íntimo y honesto a las vidas de estas mujeres y sus problemas personales. Lady Candy trabaja en una funeraria y utiliza sus ingresos adicionales como luchadora para obtener una Visa y así volver a ver a sus hijas, quienes ahora viven con su abusivo exesposo en El Paso; Baby Star forma parte de una familia de luchadores, pero su antigua pareja la intentó alejar del deporte para convertirse en ama de casa; la pequeña Mini Sirenita tiene 40 años, vive en un peligroso barrio marginal, trabaja en las maquilas y sueña con luchar en Ciudad de México. Son historias distintas unidas por factores comunes de miedo e incertidumbre, pero también de empuje y resiliencia.

El contraste de vidas dentro y fuera del cuadrilátero es tan fascinante como inspirador. A pesar de vivir en miedo, dentro del sacro encordado, estas mujeres se empoderan. La lucha libre es un desahogo y una poderosa herramienta de liberación. En el ring, son superheroínas amadas y respetadas.
A través de funciones y sesiones de entrenamiento, el documental ofrece un vistazo al maravilloso arte de la lucha libre, siempre desde un punto respetuoso. Es el deporte espectáculo que ofrece un escape de la realidad y una manera de convertir a simples mortales en Diosas. Y es un testimonio de las capacidades documentalistas de Calvo y Jasim el haber podido obtener tan auténtico e íntimo grado de acceso a todas estas luchadoras sin necesidad de transgredir barreras.
“Luchadoras” no disfraza la verdad. Es un testimonio crudo, íntimo y desafiante de una población que ha aprendido a vivir con el miedo y el dolor. Encontramos relatos íntimos de las luchadoras y miradas amplias a la amenaza de una ciudad acostumbrada al ruido de sirenas y patrullas. Con escalofriante facilidad, el peligro se entreteje a la filmación cuando un misterioso carro comienza a vigilar al equipo de Calvo y Jasim en medio de una sesión fotográfica cerca de la frontera. El miedo de estar en el lugar equivocado está siempre presente.
Y en medio de este panorama, el documental logra crear esperanza por el futuro y culminar con una poética reclamación del desierto que ocultó a miles de cadáveres. Las luchadoras de Juárez, y no me refiero a solo deportistas, ya no serán víctimas.
“Luchadoras” tuvo su estreno mundial en el Festival SXSW 2021. Puedes encontrar más información en la página oficial de la productora TUMULT.
También te invitamos a leer nuestra entrevista con Paola Calvo, directora de “Luchadoras” en el podcast de La Estatuilla:
