A casi cuatro años de dirigir la muy exitosa y galardonada “Bad Genius” de 2017, el director tailandés Baz Poonpiriya estrena “One for the Road”, una película con gran elenco, una cautivadora mezcla de estilos, destacada estética y producción del legendario Wong Kar-wai. Es una cinta destinada a ser otro éxito.
Boss (Tor Thanapob) es un galán tailandés que lleva una vida aparentemente feliz atendiendo su propio bar en Nueva York. Un día, su mejor amigo Aood (Ice Natara) le llama desde Bangkok para informarle que tiene leucemia y pedirle que regrese a casa. Aood quiere despedirse de las personas importantes de su vida, así que junto a Boss, se embarca en una viaje por Tailandia y por sus recuerdos.
En cada parada, Aood visita a una exnovia para pedir disculpas y regresar algún objeto significativo de su relación. Y en cada experiencia podemos encontrar romance, emotividad y un toque cómico, todo unido por una dinámica edición que utiliza flashbacks y música de antaño con gran precisión.
Pero las cosas no son tan sencillas y el guión desafía tus concepciones iniciales sobre los protagonistas, ya que a lo largo de este muy entretenido recorrido vamos descubriendo sus vidas pasadas y verdaderas personalidades. Los sentimientos de lástima hacia Aood se transforman en algo más complejo, y cuando éste revela un secreto, la película toma un giro para ahora explorar la vida de Boss.

“One for the Road” no intenta ocultar que Aood y Boss son malas personas, más bien busca explorar la complejidad en las raíces de su relación amistosa. Sin embargo, sus actitudes sutilmente sexistas llegan a ser repulsivas, sobre todo cuando aparece en la narrativa la figura de Prim (Violette Wautier), exnovia de Boos y un personaje interesante, pero con poca voz, mal desarrollado y que se siente solo como una herramienta para avanzar el drama principal.
Las actuaciones de Tor Thanapob e Ice Natara son excelentes y su química es mejor. Thanapob es un carismático mujeriego, un impaciente amigo y un tierno amante; su carisma se empareja con el desafío de navegar el turbulento desarrollo del personaje. Del otro lado, Ice Natara es tan convincente como engañoso, pues no solo interpreta a un enfermo terminal, sino a un exnovio arrepentido, un pretendiente celoso y un amigo con secretos; es fácil odiar a su personaje, pero también empatizar con él. Violette Wautier, Aokbab Chutimon, Ploi Horwang y Noon Siraphun son estupendas en sus roles secundarios, pues agregan lucidez a la trama sin perder un esbozo de emoción.
La influencia de Wong Kar-wai como productor es clara en el estilo audiovisual. Hay un manejo magistral de la luz y abundancia de colores saturados; la fotografía de Phaklao Jiraungkoonkun es absolutamente vibrante. La musicalidad es soberbia, sobre todo en la primera mitad, ya que cada visita a una exnovia es acompañada de una canción distinta que agrega sentimentalismo a la despedida. Y en general, el soundtrack setentero con éxitos de Elton John, Hank Levy y Cat Stevens, es implementado con enorme efectividad para darle dinamismo a la historia.
“One for the Road” es un asombroso viaje audiovisual que fusiona humor, drama y romance para crear una excepcional historia de perdón, amistad y arrepentimiento en donde cada bebida tiene un significado y cada parada conlleva un nuevo aprendizaje.
“One for the Road” forma parte del programa World Dramatic de Sundance 2021.
