En 2017, Shin’ichirô Ueda logró generar más de 30 millones de dólares en taquilla con su debut indie “One Cut of the Dead”, y ahora, como parte de Fantasia Fest 2020, tenemos su segundo filme “Special Actors”, una peculiar comedia coming-of-age.
El sueño de Kazuto (Kazuto Osawa) es ser actor, pero desafortunadamente sufre de ansiedad y se desmaya ante cualquier situación de mínimo estrés. Justo cuando las cosas están más deprimentes, Kazuto se encuentra a su hermano Hiroki, quien lo invita a ser parte de “Special Actors”, una agencia de actuación que provee intérpretes para solucionar extrañas peticiones de clientes, por ejemplo: fingir risa en la premiere de una película, ‘llorar’ en el funeral de un CEO o ayudar a una chica a romper con su violento novio.
Kazuto acepta el trabajo por necesidad y comienza a cumplir sencillas tareas para la agencia. Pero las cosas se ponen complicadas cuando le encomiendan la misión de infiltrarse en un culto religioso, obtener información y revelar todos los fraudes que tienen planeados, todo por petición de una cliente que quiere salvar a su hermana (a quien le lavaron el coco).

La premisa de “Special Actors” suena un poco complicada, pero el guión te lleva de la mano para explicarte todo. Como resultado tenemos una película muy creativa, con diversión en cada esquina y una dulce relación de hermandad en su núcleo.
El joven Kazuto es un adorable perdedor. Camina encorvado, su cara refleja miedo, y para intentar calmarse, siempre está apretando una pelota antiestrés. Cada vez que alguien le habla, comienza a temblar como perro chihuahua. Su personaje es perfecto para esta historia: querrás verlo salir adelante y vencer su desesperante condición nerviosa. Tal vez sea porque yo también sufro de una condición de desmayo (no tan extrema como la de Kazuto), pero me sentí completamente cautivado por su situación.
La construcción del guión es brillante. Ueda juega con el concepto de ‘actuar mal’, y explota su narrativa de ‘embaucadores engañando a otros embaucadores’ para generar una conversación muy interesante sobre autenticidad. La estructura permite que te encariñes de los personajes, los giros se sienten frescos e inesperados, y la comedia es excelente.

Clave en el éxito del filme es que Ueda rodeó a su protagonista con un encantador elenco, resaltando a su hermano Hiroki (Hiroki Kono), quien tiene mucho carisma y está determinado en apoyar a Kazuto. Los demás personajes son coloridos y extravagantes; todos contribuyen a generar una atmósfera de diversión total. Es un deleite meterse en el mundo de “Special Actors”.
Otro acierto fue la convincente construcción de la identidad del culto religioso. Tienen logo, ademanes y hasta metas definidas. Su líder es un tal ‘Musubiro’, un joven mudo con supuestos poderes telepáticos y de sanación. En su conferencia de reclutamiento prometen un mejor futuro, y llenan de palabras bonitas a las pobres y vulnerables víctimas. Antes de cada reunión venden playeras, fotos del líder, rocas ‘especiales’ y aparatos ‘mágicos’ para aliviar tus males. Es todo un chanchullo.
“Special Actors” es una película creativa, ligera, siempre entretenida y con muy buen humor. El tercer acto es excepcional y te deja con un amplio sentido de satisfacción, sobre todo gracias al correcto desarrollo de su protagonista. Sin embargo, el giro final podría arruinar la historia entera para algunos… pero eso ya es subjetivo. Y a fin de cuentas, Ueda cumple su cometido: hacerte pasar un muy buen rato y dejarte con una enorme sonrisa.
Este filme forma parte de la selección oficial de Fantasia Fest 2020 y tendrá su estreno el 20 de agosto.