Cuando un ser vivo llega a casa, se convierte en parte de tu familia. Perro, gato, canario, hámster, cerdo, o lo que sea. Compartir tu vida con una mascota te hace mejor persona y alimenta tu alma porque detrás de los ojos de todo animal hay amor. “The Travelling Cat Chronicles” es un recordatorio más de eso. Un filme para amar a la vida y a los seres vivos que le dan forma.
Nana es un gato blanco que fue rescatado por Satoru (Sôta Fukushi). Entiende a los humanos y podemos escuchar sus pensamientos. Después de años juntos, Satoru se ve en la necesidad de dar en adopción a Nana, por lo que juntos recorren Japón en búsqueda de un nuevo y cariñoso hogar para el minino. Pero, ¿por qué Satoru no puede quedarse con Nana?
Si tienes alma, prepárate para llorar. Si amas a los animales, y en particular a los gatos, prepárate para berrear. Usé una docena de kleenex viendo esta película y lloré un poco más escribiendo esto. “The Travelling Cat Chronicles” es un filme lleno de amor que conmueve a través de sus reflexiones sobre la vida animal y su importancia en nuestra existencia.

Satoru es un gran hombre. Empático, buen amigo y por supuesto, ama a los animales. El viaje para encontrarle nuevos dueños a Nana también sirve para recorrer los capítulos más importantes de la vida de Satoru. A través de encuentros con amigos cercanos, conversaciones con su tía y flashbacks, conocerás el difícil camino que ha recorrido Satoru y cómo es que los animales han sido parte tan crucial de su historia. Y es un viaje muy emotivo.
Las memorias de Satoru están llenas de sabiduría. Aquí encontrarás poderosas reflexiones sobre el valor de la amistad, apego, rencor, y la importancia de siempre despedirte de tus seres queridos. Todo con énfasis en la vida animal. Cuando se le advierte que no puede quedarse con Hachi (su primer gato), Satoru llora y grita desconsoladamente: “¡No es una mascota, es familia!”; y más tarde, después de recibir un regaño por rescatar a un perro en vez de llegar a clase, su amiga Chikako (Alice Hirose) le da una lección a un tonto maestro de escuela sobre priorizar la vida (en cualquiera de sus formas) por encima de cosas tan banales como un examen. Estos momentos ayudaron a forjar a nuestro protagonista.
Pero tal vez la enseñanza más importante se da a través de una valiosa exploración de duelo y pérdida, tanto de humanos como de animales. “The Travelling Cat Chronicles” utiliza el dolor para levantarnos y al mismo tiempo, empatizar con los seres vivos que nos rodean.

La película está basada en el bestseller de Hiro Arikawa, quien colaboró con Emiko Hiramatsu para escribir el guión, y el resultado es maravilloso. Los diálogos de Nana (cuya voz es la de Mitsuki Takahata) son al estilo “Yo, el gato”, aclamada novela de Natsume Sōseki. Es orgulloso y llama a otros humanos ‘sirvientes-de-gato’, pero es muy sabio, además de tierno. Puede presentir que está pasando y comprende los problemas de las personas. Cuando Kosuke (Ryôsuke Yamamoto), un buen amigo de Satoru, se ofrece a adoptarlo, Nana inmediatamente sabe que no es buena idea (ya descubrirás por qué). Y entre todo esto, Nana exhibe una necesidad básica: el ser amado. Si has tenido a un animal en tu vida lo entenderás: aunque ellos no hablen, pueden sentir… y las líneas de Nana son como una traducción humana de esos sentimientos.
Y encima de la bella historia, “The Travelling Cat Chronicles” ofrece fotografía para quitarte el aliento. Durante el viaje vemos hermosos paisajes japoneses, cerezos, campos de flores y vastos mares; son una poética representación de los temas de la película. Ver a Satoru y Nana deteniéndose para admirar juntos el Monte Fuji es absolutamente mágico. Y como complemento ideal tenemos el score de la pianista Kotringo: su música es sensible, melancólica, alegre y juguetona. Es una delicia auditiva y la pieza final para sacarte litros de lágrimas.
Ésta no es una simple película sobre gatos. “The Travelling Cat Chronicles” es una conmovedora y reflexiva lección de vida para encontrar amor y humanidad en lugares donde parece imposible su existencia. La vida de Satoru, y su relación con Nana, es una ejemplificación de cómo extraer fuerza y alegría de los momentos más complicados. Un inspirador relato para disfrutar la vida al máximo y siempre proveer de amor a nuestros amigos peludos.
“The Travelling Cat Chronicles” forma parte de la selección Classics de Fantasia Fest 2020.