Cartoon Saloon se ha hecho de un nombre gracias a sus aclamadas cintas animadas “The Breadwinner”, “The Secret of Kells” y “Song of the Sea”, todas nominadas al Oscar. Su nueva producción “Wolfwalkers: espíritu de lobo” llegará a Apple TV Plus pero no creo que haga olas en un público casual.

Originarios de Inglaterra, Robyn y su padre cazador Bill llegan a una primitiva aldea irlandesa en constante miedo de ser devorada por lobos. Robyn es muy desobediente y está obsesionada con matar lobos así que un día sale de la aldea y accidentalmente conoce a Mebh, una chica perteneciente a la tribu de los Wolfwalkers, seres que al dormir dejan su cuerpo atrás y se transforman en lobos. Mebh vive en una guarida junto al cuerpo de su madre, quien un día se transformó en lobo pero nunca regresó. 

A través de su experiencia y una creciente amistad con Mebh, Robyn descubre que los lobos son amenazados por la presencia de los humanos de la aldea, y en especial del Líder Protector Cromwell, un fanático religioso que ve a los lobos como seres diabólicos. Este antagonista está basado en Oliver Cromwell, un horrible inglés que en la década de 1600 llevó a cabo una exterminación de lobos en Irlanda.

Ya hemos visto esta historia. Persona cree en algo porque es lo que la sociedad le enseñó pero un día descubre que la sociedad apesta y sus creencias están erróneas. A pesar de que este concepto es mezclado con una interesante premisa de lobos, el resultado es totalmente predecible. No hay gran creatividad en el guión y es muy difícil empatizar con Robyn, una niñita cuyo máximo sueño es matar un lobo. La duración de 100 minutos tampoco ayuda.

La primera hora es dolorosamente sosa pero después de que Robyn adquiere habilidades de Wolfwalker, las cosas cambian radicalmente. Convertida en lobo, Robyn ve las cosas distintas y es más sensible a olores; la representación de esta visión lobuna es deslumbrante. Y el equipo de animación eleva aún más el diseño artístico con un exhilarante montaje al ritmo de “Running with the wolves” de Aurora en el que Robyn y Mebh corren por el bosque transformadas en lobo.

Aunque el estilo de animación en 2D es lindo, nunca me enamoró y a veces sentí que los colores eran demasiado apagados. Sé que los realizadores buscaban una representación auténtica de Irlanda, pero yo me sentí más triste que alegre viendo “Wolfwalkers: espíritu de lobo”. Sin embargo, como mencioné anteriormente, la composición de la visión lobuna es una absoluta maravilla y toda la película vale la pena solo por brindarle esa experiencia a tus sentidos.

Un tema relevante del filme es el del patriarcado. Robyn es obligada por su propio padre a trabajar en limpieza y cocina para así ‘estar a salvo’ y llevar una vida tranquila. Las jaulas en las que encarcelan a los lobos también son metáforas de cómo la sociedad patriarcal intenta sofocar a la mujer. Esto es de lo mejor de la película pero al fin de cuentas no termina de ser bien desarrollado y se pierde entre aullidos, caóticas escenas de acción y deus ex mágicos.

Para ser una aldea armada hasta los dientes y en constante temor de ser devorada por lobos, vaya que todos sus habitantes son muy torpes porque su porcentaje de efectividad al disparar durante la película fue peor que el récord del Chicharito intentando meter gol desde fuera del área. Me alegra que ningún lobo de caricatura saliera lastimado, pero al hacer esto tantas veces, la película no genera tensión o riesgos pues ya sabes que los soldados siempre van a fallar sus intentos de disparo. Y entiendo que ésta es una historia para niños, pero este problema se lo generaron los guionistas con la inserción de abundantes e innecesarias escenas de lobos corriendo por la ciudad (y esquivando todas las balas).

No siento que haya habido un aprendizaje. El malo siguió siendo malo hasta el final, los aldeanos siguieron siendo ignorantes y el único personaje que atravesó por algún tipo de redención, lo hizo a la fuerza; después de una decena de escenas machistas, tuvieron que casi matar a su hija para que el padre más o menos dejará a un lado su instinto patriarcal. 

Más allá de distraer a los chamacos dos horas, veo pocos motivo para mostrarles “Wolfwalkers: espíritu de lobo”. Pensé que se iba a generar una concientización sobre maltrato animal o iba a inspirar a niñas para no dejarse controlar por la horrible sociedad sexista en la que vivimos, pero da la impresión de que los realizadores estaban más interesados en el estilo audiovisual que en aterrizar los temas.

El estilo de animación y los hermosos elementos visuales no salvan a “Wolfwalkers” de su aburrida, genérica, predecible y francamente molesta historia. Es una lástima porque la premisa daba para mucho más. 

“Wolfwalkers: espíritu de lobo” forma parte de la selección oficial de TIFF 2020 y se estrenó en Apple TV Plus el 11 de diciembre de 2020.