“Gon, The Little Fox” es el nombre de un popular relato infantil escrito por Niimi Nankichi en los años 30. Takeshi Yashiro convirtió esta obra en un hermoso cortometraje animado que el año pasado ganó una importante cantidad de reconocimientos por todo el mundo, y ahora llega a Fantasia Fest 2020 como pieza acompañante del largometraje “The Travelling Cat Chronicles”.
Esta animación inicia con un joven llamado Hyoju negándose a dispararle a un zorro que ha estado causando problemas cerca de su casa. Este juguetón zorro se llama Gon y tras un incidente involucrando el robo de una anguila, se comienza a sentir culpable por la muerte de la madre de Hyoju, por lo que todos los días reúne una ofrenda y sigilosamente la deja en su casa.
Para darle vida a esta historia, Yashiro utilizó la técnica de stop-motion con maestría. Los personajes fueron tallados en madera, hay enorme creatividad en despliegue, los escenarios lucen auténticos y el diseño de Gon me dejó asombrado, pues constantemente alterna entre caminar con cuatro y dos patas. Además, hay una atmósfera melancólica resaltada a través de los colores y texturas otoñales.
La historia es completamente encantadora. Los personajes de Hyoju y Gon están llenos de complejidad. Es palpable el dolor que el chico siente por la muerte de su madre, mientras que Gon es toda una ternura. Cuando sus arcos se entrelazan, el resultado es trágico y muy poderoso. Éste es un relato que puede ser interpretado de muchas formas. Hay redención, pérdida, incomprensión, dolor y un importante mensaje sobre conciencia animal.
Con apenas 30 minutos de duración, “Gon, The Little Fox” es un cortometraje que quedará por siempre en mi memoria. Un trabajo poético, melancólico y desgarrador que apela a todas las edades y cuya lección supera lenguaje y fronteras.