A muchos nos gusta ver historias sobre underdogs llegando a la cima, alcanzando sus metas luego de atravesar adversidades y penurias, manteniéndose fieles a sus sueños. El director Miguel Ángel Ferrer entiende esto a la perfección en su ópera prima La sombra del sol (The Shadow of the Son), el relato de dos hermanos muy distintos unidos por la música y la admiración que sienten el uno por el otro.
Leo (Carlos Manuel González) y Alex (Anyelo López) son dos hermanos huérfanos que viven en Acarigua, un pequeño pueblo venezolano azotado por la violencia y la falta de servicios. Leo, el mayor, creció muy rápido para poder proteger a su hermano y abandonó sus sueños de formar una agrupación musical. Alex, quién además es sordo, tiene muchísimas ganas de comerse el mundo y conquistar a todos a través de las canciones que escribe. Ambos unen fuerzas cuando Alex convence a su hermano de inscribirse en un concurso de canto en la capital y ganar el dinero necesario para no perder su casa.
El corazón de La sombra del sol es la relación entre Alex y Leo. Desde un inicio se establece el amor y la preocupación del uno por el otro y la forma en la que se intentan proteger pese a sus diferencias. Leo tiene preocupaciones adultas, está desencantado con su matrimonio y en ocasiones ahoga sus problemas con el alcohol, sin embargo, siempre tiene tiempo para su hermano, lo aconseja y procura su bienestar. Alex, por otra parte, está fascinado con su hermano, lo admira y ve muchísimo potencial desperdiciado en él.
El guion de Miguel Ángel Ferrer y Guillermo de la Rosa juega hábilmente con el drama y la comedia. Constantemente se nos plantean situaciones difíciles o escenas que adquieren tonos con una fuerte carga dramática, pero el guion siempre consigue aligerarlos a través de chistes inteligentes, el uso del score o la personalidad juguetona de los personajes. Esta estructura le sirve a los guionistas para evidenciar las carencias y problemáticas de Venezuela sin convertirlas en el foco de atención de la cinta; momentos como un sacerdote corriendo por toda la iglesia mientras llena cubetas de agua o peleas de cantina contra mafiosillos locales resueltas a través de la música, son divertidas y además tienen una inteligente lectura social oculta.
Carlos Manuel González (El país más feliz del mundo) desbordada carisma en el papel de Leo: su presencia impone en pantalla y tiene una sonrisa bastante contagiosa, es divertido y está lleno de one-liners para todo momento, sin embargo en el fondo podemos notar a un personaje melancólico, cansado y frustrado. Sus peleas con su esposa Yolanda (Greisy Mena) son divertidas al inicio pero conforme entendemos más a Leo nos vamos dando cuenta del peso de todas sus decisiones y cómo se reflejan en esas peleas y en los gritos. González interpreta a la perfección la dualidad del personaje: su lado paternalista lleno de rebeldía.
Anyelo López, en su primer papel en el cine, es fabuloso como Alex: su actuación se siente fresca y natural, cuando lo vemos nos olvidamos de que se trata de una película y nos concentramos solamente en un chico y su sueño de escribir canciones o, como él mismo lo dice, dejar a los demás escuchar su voz. Anyelo logra transmitir todas las emociones de Alex a través de una mirada sumamente expresiva que le ayuda a sacar adelante las escenas más intensas de enojo así como en los momentos tiernos e íntimos.
A lo largo de la cinta se intenta ahondar un poco en la sexualidad de Alex, se le dedican secuencias a su relación con otro personaje y esto podría servir para hacer un comentario sobre la discriminación y violencia a la que son sometidas las personas pertenecientes a la comunidad LGTBIQ+, sin embargo el guion explora de manera superficial todo esto: hay escenas importantes sobre el tema, pero hacia el final el mensaje resulta contradictorio e inclusive parece que recomienda huir de este tipo de lugares para poder ser tu mismo.
La sombra del sol nos presenta una historia que podemos identificar de inmediato, su estructura no es nueva, sin embargo tiene varias capas de lectura y siempre prioriza a sus personajes principales, sus conflictos personales y su música. El resultado final es una película inspiradora con una de las relaciones familiares más entrañables del año.
“La sombra del sol” o “The Shadow of the Sun” es la selección de Venezuela para el Oscar a Mejor Película Internacional 2024 y será proyectada en el Museum of the Moving Image de Nueva York el 26 de noviembre (más información en cinematropical.com).