En su más reciente obra “Martyrs Lane” o “La huésped maldita, la guionista y directora británica Ruth Platt plantea el terror desde las relaciones familiares. Se fía de efectismos del género, pero su más grande punto a favor es el retorcido paisaje en el que ilustra la deformación psicológica de padres e hijos. 

Leah (Kiera Thompson) es una niña solitaria, quien usualmente es ultrajada por su hermana. Ella vive en una casa grande y siempre llena de gente realizando actividades ruidosas y poco interesantes. Por las noches, esa casa se desvitaliza, convirtiéndose en un solitario y lúgubre espacio en donde Leah se siente apartada. Como si fuera algo normal, la visita otra niña llamada Rachel (Sienna Sayer), quien tiene aspecto sucio y alas, para platicar con ella y hacerle ver secretos que pueden desestabilizar a cualquier familia. 

Uno de los aspectos más sobresalientes de esta producción británica es la mezcla entre la bondad y la maldad, dos polos que rigen al mundo y a las personas. Aquí, estos adjetivos están adheridos a las dos niñas protagonistas, quienes desde el vestuario, sus apariencias, sus personalidades y sus motivaciones, dejan en claro la ambivalencia existente en toda la obra y sus componentes: espacios, iluminación, construcciones psicológicas, discursos, etc. 

Rutt utiliza a su favor los convencionalismos y generalidades del género como sobresaltos sonoros y maquillajes bien delineados para causar terror, sin embargo, no son sus únicas herramientas, ya que fusiona el poderío de su narrativa  con temas, discursos y buenas actuaciones, y esto sin duda atrae a cualquier público, incluso a los más fervientes del terror.

El dolor, la soledad y la compleja interacción familiar, dada por un contexto histórico desalentador, forman parte de los temas recurrentes en esta historia creada por Platt. Lo mejor de todo, es que cada eje temático y discurso es desarrollado con habilidad y a partir de una mezcla entre el terror psicológico y físico, muy parecido a lo ocurrido con “Hereditary” de Ari Aster o la reciente “Relic: Herencia maldita” de Natalie Erika James. 

A destacar las actuaciones de las dos menores: Kiera Thompson y Sienna Sayer. A partir de sus interacciones físicas, proveen la suficiente tensión como para intuir lo que está sucediendo y al mismo tiempo equivocarse. Los diálogos y las expresiones faciales de las dos actrices fomentan un ritmo evocador y sin pérdida de atención

“Martyrs Lane” resalta por sus apartados temáticos y por ser una de esas cintas que enganchan al espectador y no lo sueltan tan fácil. Este filme nos anima a seguirle la pista no sólo a su directora Ruth Platt, sino a sus pequeñas protagonistas.

“Martyrs Lane” o “La huésped maldita” tuvo su estreno mundial dentro del marco del Fantasia International Film Festival 2021. Tendrá su estreno en México durante el mes de julio 2022.