“Relic” utiliza el horror para explorar las consecuencias psicológicas de la demencia a través del seguimiento de tres mujeres, de distintas generaciones, que integran a una familia en crisis. 

Kay (Emily Mortimer) y su hija Sam (Bella Heathcote) llegan a casa de la abuela Edna (Robyn Nevin), quien lleva días sin ser vista. Tras reportarla a la policía y esperar algunos días, Edna aparece en la cocina sin saber cómo llegó ahí. Sin embargo, su regreso está marcado por súbitos cambios de humor y una conducta errática, así como inquietantes demostraciones de fuerza.

En su debut, la directora Natalie Erika James está interesada en crear una atmósfera gris y opresiva, pero se tropieza en la ejecución de la historia. La relación entre madres e hijas (Edna/Kay y Kay/Sam) nunca llega a ser interesante por la poca energía de las actuaciones y el exagerado enfoque del guión en crear una ambientación deprimente.

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“Relic” | Los Cabos 2020

El desarrollo de la trama es excesivamente lento. La primera hora de “Relic” es un hoyo negro, carente de impacto y sentimientos. La intención es plasmar el distanciamiento afectivo que existe entre las tres personajes, pero James nunca crea un gancho emocional provocando una desconexión con el aspecto psicológico del drama.

La casa también se convierte en un personaje de “Relic”. James la utiliza para sacar sustos a través de la fórmula de “casa embrujada” y como obvia metáfora del declive mental de Edna. Pero de ¿qué sirve tener una locación espeluznante si parece nunca pasar nada en ella? No hay creatividad en la ejecución de todo esto.

Estamos ante un filme que exclusivamente se enfoca en aspectos estéticos y atmosféricos, pero ni siquiera eso es logrado con efectividad pues la iluminación es bastante pobre. James cree que todo es una metáfora, pero no está haciendo algo especial. En realidad “Relic” es un drama familiar con una historia unidimensional. El desarrollo de personaje es frío, los sustos parecen nunca llegar y la exploración de trauma y demencia es realizada a través de metáforas pobres y poco creativas. Es una película sin vida que intenta copiar de otras del género sin mucho éxito.

“Relic” forma parte de la sección After Dark del Festival Internacional de Cine de Los Cabos 2020.