Un demacrado hombre llamado Michel (François Créton) se desahoga frente a un grupo de autoayuda. Tiene 52 años y aunque actualmente está sobrio, lucha contra su adicción al alcohol y al cristal, misma que afectó su vida por 22 años. Lo dejó su mujer al tener a su segundo hijo, quien ahora tiene 10 meses y cuida cada dos semanas. También intenta llevarse bien con Leo (Roméo Créton), su hijo mayor. Está intentando mantener la sobriedad por ellos, pero es una brutal lucha contra sí mismo. Es abrumador. El pasado de este hombre es explicado en cuestión de minutos; una introducción directa y al grano que incluso parecería sencilla. Pero la adicción nunca lo es.
En su largometraje debut en solitario, “The Heroics” (Les Héroïques), el director Maxime Roy nos muestra a un padre roto en un forcejeo desesperado con su propio presente para tener un futuro y romper el ciclo vicioso derivado de su pasado.
Transformar el presente es un desafío cuando eres terco, impaciente e inmaduro. Michel todavía tiene conductas de adolescente; es el clásico chavoruco que se junta con su hijo mayor y se rehúsa a cortarse el pelo. Ama las motocicletas y no comprende el valor curricular de un diploma; asegura que su experiencia soldando y ensamblando debería ser suficiente para obtener trabajo.
“The Heroics” explora la compleja influencia de la familia en el desarrollo humano, con énfasis en la relación padre e hijo. Michel está atrapado en un ciclo de paternidad fallida heredada; aunque no se detallan, sabemos que cometió muchos errores con Leo y está aterrado de hacer lo mismo con su recién nacido. Su presente es producto de un pasado violento explicado a través del tono, actitud y gritos de un espejo: su padre (Richard Bohringer), quien solo ve a Michel como adicto e inútil.
¿Cómo no repetir los errores de ese hombre? Romper este ciclo de violencia es una misión difícil para Michel, quien lucha contra el miedo inconsciente de salir de la zona de confort; mismo miedo que parece ser la raíz de su inmadurez y su reticencia por estudiar cada vez que se le ofrece un curso o una manera de obtener solidez económica.
Aunado a esto, tenemos al valioso personaje de Leo, un hijo intentando ser doblemente responsable para compensar la conducta de su padre. Él ya sufrió y ya se dio cuenta del ciclo. Aunque lo intenta comprender y apoyar, tiene miedo de que el pasado de Michel regrese para arruinar su propio futuro.

El personaje de Michel está inspirado en la vida de François Créton (quien también funge como guionista) y probablemente por eso tenemos a la sinceridad como el motor de “The Heroics”. La historia conmueve a través de interpretaciones, acciones y reacciones auténticas. La excepcional actuación de Créton es complementada por el trabajo del veterano Richard Bohringer (“Le Grand Chemin”); juntos plasman una relación compleja de amor y arrepentimiento. Patrick d’Assumçao (“Stranger by the Lake”) es una presencia cálida como Jean-Pierre, amigo y soporte para Michael con sus propios demonios.
Roy nunca deja que la película sea rebasada por los pesados temas de su historia. Esto es gracias a una dirección sensible y propositiva con la meta de empatizar y nunca culpar. Todo, apoyado por la calidez y vulnerabilidad de Créton.
Clave también es la gran decisión de utilizar actores no profesionales para las juntas de Alcohólicos Anónimos. Son escenas profundamente conmovedoras; algunas de ellas resultan ser memorables sin siquiera haber estado planeadas en el guion. La comunidad, amor y calidez aquí exhibidas alimentan el alma del filme.
La familia puede destruir, pero también ayudar a sanar y “The Heroics” muestra la dualidad de este concepto desde un lugar de comprensión auténtica. Es un filme sobre solidaridad, resiliencia y el poder del compartir, sobre apoyar y ser apoyado para romper ciclos y cadenas hasta finalmente darse cuenta de los regalos de la vida; regalos tan simples como compartir una canción junto a la gente que amas.
“The Heroics” forma parte de la selección de Special Screenings de Cannes 2021.