Dos amigas, Becky (Grace Caroline Currey) y Hunter (Virginia Gardner) escalan una torre de más de 600 metros de altura. Cuando llegan a la cima, la escalera de ésta se destruye y ambas se quedan varadas en la cima, ¿podrán escapar o morirán olvidadas por el mundo? Esta es la trama de “Vértigo” (o “Fall”), del director Scott Mann, la cual se alarga innecesariamente hasta desaprovechar su tensa premisa.

Esta película sigue la idea de otros trabajos como “127 horas”, “Buried” o “Gravity”: tras un accidente un personaje se ve confinado a un espacio reducido del cual tiene que escapar pronto antes de morir; los elementos con los cuales cuenta para sobrevivir son presentados en un inicio y los peligros aumentan conforme pasa el tiempo. Debido a lo sencillo de estas historias y a su dependencia en la tensión, no suelen ser largas (ninguna de las antes mencionadas supera la hora y 35 minutos), y al ver la hora cuarenta y siete que dura “Vértigo” uno empieza a entender por qué eso es lo mejor.

En lugar de confiar en sus intérpretes y dirección, el guion de Jonathan Frank y el propio Mann está lleno de detalles innecesarios, giros predecibles y sorpresas baratas, particularmente varias secuencias de “sueño” que parecen reales y pretenden impactar al espectador de forma fácil y gratuita. El tener dos protagonistas en lugar de una tampoco ayuda mucho, pues introduce un conflicto cuya resolución se puede oler desde el inicio y sólo sirve para agregar otra gran “revelación” al final.

En la dirección Mann construye bien la tensión, sobre todo en la escalada de la torre y en plantearnos lo peligrosa que es; lastimosamente, una vez que las chicas se quedan atrapadas no juega mucho más con su monumental prisión. En lugar de ello recurre a vilificar a aves de rapiña, lo cual culmina en una innecesariamente sangrienta escena de maltrato animal bajo la justificación de “el más fuerte sobrevive”, un mensaje metido con calzador que no construye a la trama principal y solo sirve para explicar el antagonismo de estas criaturas.

Las dos protagonistas hacen un buen trabajo y transmiten las complejidades de la relación de estas dos amigas. Su compromiso hace casi verosímiles gran parte de las incoherencias que ocurren y al final vuelven la experiencia disfrutable pese a sus fallas. Menos afortunado es Jeffrey Dean Morgan (“Ruega por nosotros”), quien es relegado a un papel secundario que bien pudo no aparecer en pantalla y aún así la historia hubiera funcionado; incluso da la impresión de que la película alarga el inicio solo para darle un poco de líneas y justificar su aparición.

“Vértigo” es un thriller con una idea interesante pero que se conforma con hacer lo mínimo requerido por el género: desperdicia su imponente escenario debido a un guion carente de confianza en su audiencia y en sí mismo. Aunque la tensión funciona en varios momentos, no son suficientes para justificar el arriesgarse a esta aventura.

“Vértigo” o “Fall” ya está disponible en Prime Video.