Guy Ritchie, luego de dirigir “Justicia implacable”, vuelve a meterse al campo de tiro para dirigir “Agente Fortune: El gran engaño” con Jason Statham y Aubrey Plaza como sus protagonistas; el resultado es un convencional producto de enredos y acción que no evita los clichés narrativos, ni los huecos argumentales.

Orson Fortune (Jason Statham) es un agente del MI6 con bastantes problemas a la hora de acatar órdenes, sin embargo, es enviado junto a un equipo operativo en el que también está un actor famoso de Hollywood llamado Danny Francesco (Josh Hartnett) para detener al multimillonario mafioso Greg Simmonds (Hugh Grant), quien pretende vender tecnología y armas con niveles inimaginables de peligrosidad. 

No cabe duda que ya no estamos ante aquel Guy Ritchie que enamoró a un nicho cinéfilo con películas como “Juegos, trampas y dos armas humeantes” y “Snatch”, pues el director británico ha desdibujado su estilo hasta el punto de la siempre funcional convencionalidad, y el epítome de esa aseveración es esta película. Todavía “Justicia implacable” y “Los caballeros” (por nombrar dos de sus últimos proyectos) gozaban de un hilo narrativo propositivo, así como cinematografía de alta gama en sus movimientos y encuadres, sobre todo en momentos de acción, pero ya no más. 

“Agente Fortune” funciona por su común y corriente narrativa: aquel sujeto imparable, en compañía de un equipo raro, que juntos deben salvar al mundo de las ideas terroristas de un millonario excéntrico. Esto ya es una fórmula narrativa probada que podría elevarse con profundidad de personajes y técnica propositiva e impecable, pero Ritchie recae otra vez en la medianía, sin innovación o ultraje al acabado estético o relator: encuadres y movimientos sin lucidez; colorimetría estándar de Hollywood; personajes bidimensionales y estereotípicos que sobreviven gracias al empuje de sus actores; efectos prácticos y visuales sin sorpresa alguna. 

Tal vez como espectadores no valoramos lo suficiente a ese Guy Ritchie propositivo con gran idea fílmica, pero definitivamente el futuro no es muy alentador a nivel autoral con películas del montón como estas, donde lo más sobresaliente es ver a su atractivo elenco como Statham, Plaza y Grant compartiendo diálogos, así como los imponentes escenarios de Turquía e Inglaterra, sin nada más.

“Agente Fortune: El gran engaño” logra su cometido: entretener y divertir al público casual. Sin embargo, aunque tiene profundas ganas de algo seguro a nivel narrativo y técnico, continúa siendo una gran pérdida en la carrera de un creador como Ritchie por la grosera convencionalidad en todos sus rubros. 

“Agente Fortune: El gran engaño” ya está disponible en cines.