El año pasado Jennifer Lopez nos trajo una comedia romántica clásica hecha a la antigua, “Marry Me”, que nos recordó las virtudes y encantos de este tipo de películas. Es por ello que resulta decepcionante verla ahora en “Bodas de plomo”, del director Jason Moore: una mezcla de romance, acción y comedia en la cual ninguno de los tres elementos termina por desarrollarse del todo.
Darcy (Jennifer Lopez) y Tom (Josh Duhamel) están a punto de casarse en una isla privada en Filipinas, pero el matrimonio dista de ser perfecto. Darcy está estresada por la presencia de su familia, entre ellas su exigente y quejumbrosa madre (Sonia Braga), su hostil padre (Cheech Marin) y la novia de este (D’Arcy Carden), sus excéntricos suegros (Jennifer Coolidge y Steve Coulter), y la inesperada llegada de su exnovio (Lenny Kravitz). Por su lado, Tom trata de que la ceremonia sea perfecta, pero en su afán de impresionar a todos ha descuidado a Darcy. Todo esto empeora cuando el día de su boda un grupo de piratas llega a la isla y toma a los invitados como rehenes. Ahora Darcy y Tom deberán trabajar juntos para intentar salvar a su familia y, de paso, su relación.
Con un elenco tan talentoso y diverso, es sorprendente cómo la película desperdicia a la mayoría de estos actores en roles secundarios sin ninguna profundidad o momentos realmente graciosos. Moore ya ha dirigido elencos con muchos personajes en los cuales cada uno tiene momentos para brillar, sobre todo en su divertidísima “Pitch Perfect”, pero acá ni siquiera leyendas como Braga o Coolidge pueden hacer mucho con el material que se les ha dado. Sus personajes se limitan a ser un chiste repetitivo que al poco tiempo agota su gracia.
Esta decisión es en favor de darle más protagonismo al romance entre Lopez y Duhamel, sin embargo su química casi inexistente y exceso de elementos narrativos evitan el verdadero desarrollo de la relación. Uno de los debates principales de la pareja es cómo Darcy le dice a Tom que sus planes no funcionan porque tienen muchos pasos: siempre es mejor mantenerlos simples. Ojalá el guion escuchara a su protagonista, porque entre la acción, la boda, la comedia, los muchos personajes secundarios y algunos giros en el tercer acto, la historia va a un ritmo apresurado que no permite a la audiencia disfrutar de ninguno de sus elementos.
Tal vez la falta de verdadero romance se podría compensar si la acción fuera creíble o divertida, pero la notoria pantalla verde, un humor que pretende ser negro pero en realidad es incómodo y el miedo de la trama a convertir a sus villanos en verdaderas amenazas hacen de este departamento otra decepción, pues la acción nunca es tensa o divertida. Este exceso de elementos no es irreconciliable con un buen trabajo: “The Unbearable Weight of Massive Talent”, por ejemplo, es una película que logra manejar muy bien el balance entre su relación central, acción y los chistes, pero acá el problema es la falta de cohesión entre los ingredientes.
Aún así Jennifer Lopez es tan carismática como siempre, y quienes disfruten de verla en pantalla pueden pasar un buen rato gracias a su presencia. Sin embargo, para todos los demás “Bodas de plomo” es una propuesta a la cual pueden sin problema decir “no acepto”.
“Bodas de plomo” está disponible en Prime Video.
Foto de portada: Ana Carballosa/Lionsgate, © 2021 Lionsgate