Siempre es bueno tener una película que le de luz a la importancia de la vida animal, en particular dada el aumento de crueldad en nuestro mundo. Y si se trata de michis, qué mejor. Es por ello que se agradece el esfuerzo de la directora Sarah Jayne Portelli, quien nos trae Cats of Malta, un documental sencillo sobre héroes y heroínas que luchan por una mejor vida para los gatos de su entorno.

Como el título nos indica, Portelli nos lleva al archipiélago de Malta en el mediterráneo, hogar de alrededor de 450 mil personas y 100 mil gatos callejeros, para conocer las historias de personas que se dedican a cuidar a los adorables felinos; cada voz representa una faceta distinta del filme. 

Una actriz británica llamada Polly March, por ejemplo, nos cuenta cómo alimenta, esteriliza, medica e intenta darle un hogar a los gatos callejeros; sus testimonios son tal vez los más efectivos del documental, pues a través de ella se reflexiona sobre la crueldad humana y la frustración de no poder hacer nada por mitigarla, pero también sobre las acciones que se deben hacer para apoyarlos; sus palabras están llenas de calidez y esperanza, su lucha es inspiradora.

También escuchamos de Rosa Zammit Salinos, una mujer mayor que construyó un pequeño espacio callejero dedicado a los gatos de la zona pero que pronto tendrá que moverse debido a la inminente demolición del lugar. Esta parte de Cats of Malta subraya cómo la gentrificación también afecta a la fauna local; los gatos son seres territoriales y un suceso así puede afectarles gravemente.

Matthew Pandolfino, un artista local que crea grandes esculturas con forma de gato, le da variedad al filme ya que además de poder contemplar cómo realiza su bonito trabajo, su sección deja flotando la idea de que el gato se ha convertido en símbolo de Malta, algo que poco a poco se convierte en una incongruencia social: es claro que el gobierno no toma medidas suficientes para ayudar a controlar y reducir la cantidad de gatos callejeros, por lo tanto tal vez su abundancia es más bien un producto de la crueldad y desinterés humano. Uno de los defectos de Cats of Malta es que no ahonda en este punto; sí, su objetivo es ser un producto positivo pero el aprender más de cómo el archipiélago llegó a este punto hubiera sido un gran complemento.

Un par de restauranteros nos platican sobre Naanu, una gata de tres patas que sobrevivió a un accidente; sus apasionados testimonios de cómo la ayudaron a salir adelante vienen entremezclados con valiosos pensamientos sobre la independencia y sabiduría gatuna. Más adelante conocemos a Caroline Borg y Karmen Coleiro, las responsables de Animal Guardians Malta, un refugio y cat cafe que dedican su vida al rescate y cuidado de gatos, así como a la educación de la población con respecto a la importancia de la vida animal.

En St Paul’s Bay, encontramos un gran diferenciador del filme: Isaac Muscat, un niño que dedica su tiempo libre a alimentar a los michis de la zona y que sueña con abrir un santuario para ellos. Además de ser un adorable sujeto, Isaac es un símbolo esperanzador cuya labor deja en claro que las nuevas generaciones también ponen su granito de arena.

Todo esto es acompañado por bonita fotografía de paisajes de Malta y, por supuesto, de la belleza felina, de todo tipo y de todos colores. El convencional formato de entrevistas funciona muy bien con la misión del filme, pero no ocurre lo mismo con algunas decisiones de dirección, como la narración sobreexplicativa de Portelli o algunas elecciones musicales que le quitan profesionalismo al proyecto. Asimismo, al no indagar con mayor profundidad en cuestiones sociales, el filme se llega a sentir como un producto turístico e incompleto.

Sin embargo, a pesar de sus defectos en forma y fondo, Cats of Malta es un documental precioso e importante que aborda desde distintos ángulos la lucha por darle una mejor vida a los gatos callejeros de la región. Tal vez no logre llegar a las alturas de la magistral Kedi, pero su mensaje de cuidado animal es entregado con mucha pasión y amor, cualidad que le permite enaltecer la importancia de ser empático hacia todos los seres vivos del planeta.

“Cats of Malta” estará disponible en formatos digitales en Reino Unido e Irlanda a partir del 25 de septiembre. Puedes conocer más sobre la película en su página oficial.

Si vives en México y quieres apoyar a proyectos dedicados al rescate y cuidado de gatos, te invitamos a conocer a 31 Gatitos, La Casa del Gato Gazzu, El Gato Vago, Tierra de Animales y Mi Dulce Engie, por mencionar a algunos.