Desde 2005, Isaac Geoffrey Nabwana ha creado películas de acción de ultra-bajo presupuesto desde su modesto estudio en Wakaliga, un suburbio en Uganda (también conocido como Wakaliwood). Su producción más reciente, “Crazy World” debutó en la programación de ‘Locura de Medianoche’ en TIFF 2019 con una ovación de pie y recientemente formó parte del Festival We Are One 2020. Es una experiencia única y una ventana a otro mundo.
La trama se centra alrededor de un grupo de niños ugandeses secuestrados por la temible Tiger Mafia (los villanos en películas de Wakaliwood). Claro, estos chamacos saben kung-fu y son auxiliados por un héroe tipo Rambo. Todo esto acompañado por la cotorra narración de un VJ (Video Jockey) que va gritando hilarantes líneas como ‘¡Película de Acción!’ o “¡Pelea del Siglo!”. Es como si estuvieras viendo la película con un amigo muy emocionado, o drogado.
Hay explosiones, balazos, kung-fu y mucho humor. En un punto,”Crazy World” es ‘interrumpida’ por la policía de Uganda para asegurarse de que no estés pirateando la película. Es algo que tienes que ver con tus propios ojos.
Me la pasé increíble viendo “Crazy World”, pues es refrescante ver un filme de acción de este tipo: apasionado. Con un presupuesto mínimo, Nabwana logra generar 63 minutos de genialidad que evocan a las películas clásicas de kung-fu. Y aunque los efectos especiales son amateurs, la altamente entretenida mezcla de géneros pone en vergüenza cualquier trabajo de Michael Bay.
Todo fue filmado con enorme confianza en Kampala, Uganda, y de alguna manera, Nabwana te hace olvidar de la pobreza de la zona. No hay tiempo para eso: por aquí hay un niño repartiendo karatazos y en la siguiente escena hay un explosivo tiroteo. Es una forma de narrativa muy astuta que no necesita de millones de dólares para entretener.
Y además de todo el caos, en “Crazy World” podemos encontrar un discurso bastante irónico y sincero sobre la precaria situación económica de Uganda, así como la incapacidad que tienen los policías para proteger al pueblo, un tema con relevancia a nivel mundial.
Recomiendo altamente ver “Crazy World” con un grupo de personas: en la misma sala, en zoom, whatsapp o como sea. Es algo completamente distinto. Es una fiesta de locura. Nabwana compensa la falta de presupuesto con mucha pasión para crear una película que entiende muy bien al género de acción y representa una ventana a otra cultura. Es un brillante logro que deja algo bien en claro: el corazón y las ganas lo pueden todo.
Actualmente puedes ver “Crazy World” gratis como parte de la programación del Festival We Are One 2020.