Por años, Spike Lee ha intentado celebrar a la cultura afroamericana y concientizar sobre los problemas raciales en Estados Unidos. Y aunque no siempre sean sobresalientes, sus trabajos contienen valiosa sabiduría en su núcleo. Todo esto lo encontramos en su nueva película “5 Sangres”. No es una obra maestra, pero el viaje vale la pena.
En este nuevo ‘joint’ de Spike Lee seguimos a Otis (Clarke Peters), Paul (Delroy Lindo), Melvin (Isaiah Whitlock Jr.) y Eddie (Norm Lewis), un grupo de veteranos afroamericanos de la Guerra de Vietnam. Los cuatro ‘Sangres’ regresan al país para buscar los restos de su comandante caído Norman (Chadwick Boseman) y un tesoro que juntos escondieron en la jungla. También son acompañados por su guía vietnamita Vinh (Johnny Tri Nguyen) y David (Jonathan Majors), hijo de Otis e inesperado acompañante de esta aventura.
El desarrollo de la trama es un desorden. Encontrarás un inicio apresurado, pobres escenas de acción, una caótica edición y una segunda mitad plagada de predecibles acontecimientos y decepcionantes deus ex machinas. El guión de Lee es demasiado ambicioso y carece de un enfoque narrativo.

Sin embargo, la búsqueda del tesoro es en realidad una plataforma para que Spike Lee nos eduque sobre el valioso papel del soldado afroamericano en la guerra. Y al hacerlo, el director lanza críticas directas a Hollywood y su utilización del héroe blanco tipo “Rambo” para regresar a Vietnam e intentar ganar la guerra, olvidándose de la gente de color que también participó en ella.
Lee aprovecha cualquier oportunidad para irse por la tangente y resaltar alguna idea relevante. A veces integra fotos o pietaje para causar mayor impacto y dejar en claro su mensaje.
Pronto te das cuenta de que el desorden de la película es justificado. El oro del tesoro perdido no es más que una forma de representar la venenosa influencia que el sistema de vida estadounidense tiene en la sociedad.

Delroy Lindo es inmenso en su interpretación de Paul, un hombre que sufre de estrés postraumático y tiene una pésima relación con su hijo. También es un hombre que votó por Donald Trump, utiliza términos racistas para referirse a los vietnamitas y se embarca en la travesía portando una gorra de “Make America Great Again”. Es un personaje complejo y es el corazón del filme.
Paul es el reflejo de una sociedad llena de odio. Es la viva encarnación del trauma provocado por la guerra. Spike Lee lo utiliza para recordarnos que el conflicto bélico no solo tuvo un impacto en la vida blanca. Miles de soldados de color regresaron del infierno para vivir otro infierno, uno que afectó a familia y amigos.
Podemos apuntar a Delroy Lindo como favorito para obtener una nominación al Oscar. Lo que hace con Paul es crudo y estremecedor.
El año pasado en “The Last Black Man in San Francisco”, Jonathan Majors se destapó como uno de los actores a seguir en la industria. Y en “5 Sangres” reafirmó su talento. A través de su poderosa emotividad, Majors casi se roba la película, pero los problemas derivados del guión no le ayudaron a su personaje.
En su superficie, “5 Sangres” es la historias de un grupo de veteranos buscando un tesoro, pero en el fondo, es una apasionada clase de historia afroamericana. Es un filme iracundo que sobrevive la caótica naturaleza de su guión para entregar valiosos mensajes de protesta. Sus personajes se sienten reales porque Spike Lee comprende la historia y sabe que no importa cuánto tiempo pase, esa historia se repite.
“5 Sangres” ya se encuentra disponible en Netflix.