“El sonido del metal” (Sound of Metal) de Darius Marder es una experiencia empática que se aleja de melodramas para contar una historia dura de cambio, pérdida y adicción. Es también un asombroso despliegue actoral de Riz Ahmed y Olivia Cooke.

Ruben (Ahmed) es un baterista que se encuentra de gira junto a su novia y cantante Lou (Cooke). Tienen poco dinero y viven en una casa rodante, pero parecen estar felices y muy unidos. Todo cambia cuando la capacidad auditiva de Ruben súbitamente desaparece. El primer doctor que consulta le informa que ha perdido entre el 80 y 90% del sentido del oído y no hay manera de recuperarlo. Lo único que podría ayudarle es un costoso implante.

La pérdida de la audición es brutal, pero hay un factor más acechando la vida de esta joven pareja. Ruben es un exadicto a la heroína que, gracias al apoyo de Lou, lleva cuatro años sobrio. El súbito duelo y subsecuente cambio en su rutina representa una latente amenaza de recaída, y Lou lo sabe. Ruben insiste en seguir adelante con la gira para reunir dinero, pero una muy asustada Lou eventualmente logra convencerlo de unirse a una comunidad de sordos liderada por Joe (Paul Raci), un veterano que perdió el sentido auditivo en la guerra de Vietnam.

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SOUND OF METAL | Cortesía de Amazon Studios

Joe no busca curar o arreglar la sordera, sino crear nuevas formas de comunicación y afecto. Su objetivo es enseñarle a la comunidad cómo vivir con la deficiencia auditiva para así formar una unión. Esto requiere aprender lenguaje de señas, paciencia, introspección y fe, cosas de las que Ruben no quiere saber nada. Peor aún, para poder vivir en la comunidad sorda, debe eliminar todo tipo de comunicación con el mundo exterior y alejarse de Lou, su máxima fuente de fortaleza. Ruben está encarando la pérdida de su audición y la separación de una pareja que ha sido vital para su supervivencia. El cambio es radical y Ruben se ve atrapado entre sentimientos de ira, negación y miedo que poco a poco deberá ir trabajando con ayuda de otras personas sordas.

Riz Ahmed (“Rogue One”) encaró el viaje de su personaje con autenticidad. Aprendió lenguaje de señas y durante alrededor de siete meses se esforzó por comprender la cultura sorda. El resultado es tremendo. Ahmed utiliza su cuerpo entero para expresar los sentimientos de confusión, ira y resignación que embargan a su personaje. El factor de la adicción se hace presente en sus manierismos y sus ojos emiten la emotividad necesaria en cada escena para hacerte comprender la pesadilla por la que está atravesando. 

En el primer acto, Olivia Cooke (“Ready Player One”) amenaza con robarse la película. Su personaje también tiene un pasado duro, con sus propios traumas que amenazan con regresar a raíz de la pérdida de su novio. Cooke pasa de la sorpresa al miedo a la completa desesperación; su actuación ilustra con maestría la profunda relación que existe entre la pareja. Asimismo, Paul Raci es un bastión de sabiduría que conmueve con una mirada siempre atenta y paciente; es una actuación honesta y que imprime de emoción a la historia.

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SOUND OF METAL | Cortesía de Amazon Studios

El filme funciona como una poderosa herramienta de empatía e inclusividad, no solo por su historia y la visibilidad que se le da a la comunidad sorda, sino por el uso de elementos técnicos y la tremenda dirección de Marder. El diseño sonoro es aplastante y nos permite caminar paso a paso con Ruben mientras va perdiendo el oído. Al escuchar lo mismo que él comprendes el terror y desesperación de su caso: es una experiencia cruda que te marca. El silencio domina y te forza a empatizar de lleno con el protagonista. Este conjunto de sensaciones me hizo valorar mi audición como hace mucho no lo hacía. Una sala de cine hubiera sido idónea para atravesar por todo esto. Procura ver esta película en casa sin distracciones porque la inmersiva atmósfera es esencial para vivir esta película.

¿Qué harías si dejaras de escuchar de un día al otro? ¿Qué sentirías si tu modo de vida cambiara radicalmente en un abrir y cerrar de ojos? Con ayuda de un innovador y sobrecogedor diseño sonoro, así como un trío de actuaciones para la posteridad, “El sonido del metal” relaciona estas preguntas a los estragos de la adicción y la importancia del apoyo emocional para examinar las complejidades de la discapacidad, siempre buscando generar empatía alrededor de la comunidad sorda. 

“El sonido del metal” ya se encuentra disponible en Amazon Prime. También puedes conocer más detalles sobre su dirección, producción, guión, sonido, vestuario y actuaciones en nuestra charla con sus realizadores.