A veces es fácil olvidar que nuestro cuerpo es en sí mismo un gran ecosistema con millones de microorganismos viviendo en él. Contrario a lo que pensamos, en realidad gran parte de nuestras decisiones y de cómo nos desarrollamos no depende de nosotros, sino de todos esos pequeños y silenciosos habitantes. Sin embargo, ¿qué pasaría si éstos desaparecieran un día? “The Invisible Extinction”, de Steven Lawrence y Sarah Schenck, trata de responder esta pregunta con otra serie de interesantes dudas en un documental perfecto para todo amante de la ciencia.

A través de múltiples segmentos, personajes y locaciones, desde científicos en la selva venezolana hasta doctoras en China, esta película hace un análisis sobre la microbiota: el conjunto de bacterias que viven en nuestras entrañas. Los abusos y excesos de nuestro estilo de vida actual están provocando su extinción, y nadie hace nada para detenerla. En lugar de buscar respuestas, este trabajo hace preguntas fundamentales para llegar a un mayor entendimiento de cómo funciona nuestro organismo y por qué el conocerlo mejor puede salvar muchas vidas.

Si bien cuenta con un enfoque convencional, bastante cercano a lo que estamos acostumbrados a ver en un documental científico (datos duros, talking heads, tomas aéreas, gráficas), lo compensa con una investigación exhaustiva y profunda desde múltiples ángulos, una gran variedad de recursos narrativos y un ritmo rápido y a ratos, sorprendentemente, divertido. Aunque no es tan cinematográfico ni autoral como, digamos, “Ascension” o “Flee”, es bastante accesible y entretenido: algo que se puede ver a gusto en casa sin perder el hilo.

Es de admirar la gran cantidad de información y personas entrevistadas: la película pasa de tema en tema de forma fluida y en relativamente poco tiempo (poco más de hora y veinte). En manos poco hábiles esto pudo haber sido un embrollo confuso y caótico, pero su construcción y tono ligero hace el cambio de personajes y temáticas casi imperceptible.

Dicho esto, hay un segmento en el cual se pone sobre la mesa la posibilidad de que el deterioro de nuestra microbiota tenga alguna relación con el autismo, incluso llegando a sugerir una posible cura; el acercamiento al tema es problemático porque, mientras que en todos los otros tópicos (diabetes, sobrepeso, alergias) siempre se entrevista a alguien con alguna de estas condiciones, no se habla con nadie dentro del espectro autista que dé su opinión sobre esta teoría, algo que hubiera enriquecido mucho esta parte de la investigación.

Pese a lo anterior, “The Invisible Extinction” pone varias preguntas interesantes sobre la mesa y muestra un verdadero espíritu científico por encontrar respuestas a cuestiones complicadas y desconocidas sobre nuestra salud, y lo hace de una manera didáctica, digerible e interesante.

“The Invisible Extinction” tuvo su premiere mundial en CPH:DOX 2022 como parte de la sección CPH:Science.