En 1945 la artista Tove Janssen comenzó a publicar libros sobre Moomins, unos adorables personajes de cuentos de hadas que pronto se convirtieron en una sensación por toda Europa. Janssen siempre ha sido vista como una mujer sabia y calmada, pero la película biográfica y romántica “Tove” intenta dar una nueva perspectiva sobre su vida.
El filme está situado en Helsinki, unos meses después del final de la Segunda Guerra Mundial. Tove (Alma Pöysti) trabaja arduamente como pintora no solo para pagar la renta, sino para intentar satisfacer las altas expectativas de su duro padre, un popular escultor. La artista inicia una relación con un político, intenta llevar una vida liberal y en sus tiempos libres dibuja caricaturas que son reprobadas por su padre. Durante una muestra de su trabajo, Tove conoce a una seductora directora de teatro llamada Vivica (Krista Kosonen) y tras algunas interacciones, cae enamorada.
A través del romance, Tove explora nuevas facetas de su sexualidad. El problema es que Vivica no le corresponde el amor; claramente tiene sentimientos por ella, pero no es capaz de comprometerse a una relación y en cuanto alguna bella bailarina se pone en su camino, no duda en serle infiel a Tove.
La relación se complica cuando Vivica ve el potencial en las caricaturas de Tove y le propone dirigir una obra sobre sus Moomins que termina siendo un éxito. La fama de Tove va en ascenso pero sin el amor mutuo que desea, su vida personal se siente incompleta.

A pesar de los problemas amorosos, “Tove” sigue una fórmula simple y la directora Zaida Bergroth no experimenta mucho con su estructura. Si estás aquí para conocer más sobre las ideas detrás de la creación de los Moomins, saldrás decepcionado ya que el guión los hace a un lado para enfocarse en el desarrollo emocional de su protagonista. Al final del día, ésta es una historia de amor no correspondido.
Otro elemento es la relación entre Tove y su padre. Es claro que los reproches del escultor han tenido un efecto negativo en su vida personal y su desarrollo como artista. En un principio, Tove se siente avergonzada de sus caricaturas porque cree que no están a la altura de lo que su padre quiere. Desafortunadamente, esta subtrama se olvida durante largos periodos del filme y no termina de ser correctamente desarrollada; una lástima porque Pöysti hace un gran trabajo durante sus escenas de daddy issues.
A pesar de lo formulaica que es su ejecución, la película lleva un buen ritmo, se siente ligera y la energía de Alma Pöysti ayuda a mantener tu interés en la trama. Tove es una mujer fría y frustrada que, a causa de su incierta relación con Vivica, no puede gozar de la libertad que tanto anhela. Pöysti logra capturar esa complejidad. Es tanto hipnotizante como frágil en escenas románticas y nunca dudé de sus sentimientos de amor.
Aunque le hizo falta más profundidad al guión de Eeva Putro, “Tove” es un lindo relato de amor con un fuerte diseño de producción y una actuación central que además de elevar la autenticidad de la historia, provee un entendimiento más completo de una relevante figura literaria.
“Tove” forma parte de la selección Industry Selects de TIFF 2020.