“Matar es como fumar, solo la primera vez es difícil”, le reclama el detective Lim Ho-shin (Park Yong-woo) a su compañero Hae-joon (Park Hae-il) después de darse cuenta de cómo este ha caído enamorado de Seo-rae (Tang Wei), principal sospechosa del asesinato de su propio marido en “Decision to Leave”, la nueva película del director Park Chan-wook (Oldboy), un romántico film noir que si bien no revoluciona el género es disfrutable por la inteligencia de su guion, una edición compleja y la cuidada estética visual de su director.
El guion (coescrito por el mismo director de la cinta y su colaboradora recurrente Chung Seo-kyung) rescata muchos elementos del film noir norteamericano de los años 40 pero los aparta completamente de esa marcada estética visual propia del expresionismo alemán. Componentes como el detective, la mujer fatal, el crimen, la violencia, una sociedad corrompida y la delgada línea entre bondad y maldad son trasladadas con total naturalidad a la Corea del 2020. Pero lo más interesante de todo esto es ver a ambos guionistas jugar con las características del cine negro para enmarcar un hermoso romance.
La actuación de Park Hae-il da en el clavo a la hora de presentarnos a un detective moderno con insomnio cuyos instintos comienzan a fallarle tras contemplar con detenimiento a su principal sospechosa. Tang Wei, por otro lado, entrega un extraordinario papel, complejo, lleno de capas y matices que ocultan a la perfección las motivaciones de su personaje, creando así una femme fatale moderna. Es deslumbrante ver la química de ambos actores en pantalla y sus cambios de registro del cine negro al romance, uno en donde no se necesita ser explícito para dejar en claro las cosas pues muchas situaciones dependen del subtexto: pequeñas acciones, movimientos de manos, microexpresiones en el rostro de los intérpretes para dar a entender el amor entre ellos. Al mismo tiempo, el director hace un énfasis importante en las miradas de los personajes, en cómo ambos van cayendo rendidos el uno por el otro a través del poder de la observación; aquí, vuelven a entrar todas esas sutilezas de las actuaciones.
El cine de Park Chan-wook es uno en donde los flashbacks tienen una gran importancia dentro de la historia que se está contando, pero al mismo tiempo el director es conocido no solo por emplear este recurso sino por la manera de presentarlo. Valiéndose de la edición, el sonido, close-ups y planos detalle, el cineasta coloca tanto a su audiencia como a sus personajes en un trance hipnótico cuyo desenlace es un viaje al pasado que revela una pieza de información sumamente necesaria para continuar el relato; estos momentos son especiales y por lo mismo están colocados estratégicamente a lo largo de la película gracias a la edición, hecho que le brinda un ritmo bastante denso e inmersivo al filme.
“Decision to Leave” sintetiza el cine de Park Chan-wook: junta la violencia característica de sus primeras películas (la trilogía de la venganza) y el romance melancólico de sus últimas (“Stocker” de 2013 y “The Handmaiden” de 2016) en un romance policial moderno con personajes complejos e interesantes, todo retaratado por la bellísima fotografía de Kim Ji-yong y la edición de Kim Sang-Bum. Sin duda alguna se trata de una de las mejores películas del año y una de las fuertes contendientes a seguir durante la temporada de premios.
“Decision to Leave” formó parte del programa del Festival Internacional de Cine de Morelia 2022 y es la selección de Corea del Sur para el Oscar de Mejor Película Internacional 2023.