El suplente, dirigida por Diego Lerman, es del grupo de películas que retratan con dureza y firmeza el contexto sociopolítico del lugar donde se ubica su narrativa, en este caso la periferia de Buenos Aires, Argentina. La película también resalta por sus dotes de humor involuntario y de suspenso utilizados para equilibrar una narrativa sencilla, pero con discursos contundentes respecto al sistema educativo y la vida en entornos con violencia sistemática.
Lucio (Juan Minujín) está en la cumbre como docente de literatura en la Universidad de Buenos Aires, sin embargo ha perdido cualquier tipo de motivación y por eso decide ingresar como profesor sustituto en una secundaria ubicada en la zona marginal de la periferia. Ahí encuentra un instituto maltratado por la burocracia, alumnos desinteresados y un contexto social resquebrajado por la violencia y el narcotráfico. El objetivo de Lucio ya no se enfoca en solo enseñar, sino que sus estudiantes puedan mejorar sus condiciones de vida, en especial Dylan (Lucas Arrua), su alumno favorito, quien está involucrado en negocios ilícitos.
Lo que podría parecer como la típica historia del “maestro milagro”, se convierte, conforme avanza el metraje, en una radiografía mordaz sobre la violencia en aquellos barrios maltratados y olvidados por el Estado y la ley, que bien podrían ubicarse en cualquier lugar de Latinoamérica y el mundo. La cámara manejada por el polaco Wojciech Staron (Una especie de familia) se inmiscuye en sitios recónditos para retratar un entorno social que sigue dañado por la corrupción y la violencia a causa de las dictaduras que han afectado a la nación desde el siglo pasado; casas y caminos descuidados, espacios desorganizados y personas desmotivadas e intimidadas por la fuerza militar.
Juan Minujín (Los dos papas) interpreta a un profesor, pero también a un padre, un hijo y un ciudadano. Cada una de las subtramas en torno a los vínculos del protagonista complejizan la forma de vivir y de relacionarse en medio de un ambiente tóxico y con abundantes problemas. Una de las tesis del guion escrito por el mismo Lerman junto a María Meira y Luciana De Mello es que los contextos sociopolíticos afectan directamente la psicología y el modo de vida de los habitantes de una comunidad y por otro lado, la educación como privilegio, pero también como forma de resistencia ante el desmoronamiento del tejido social.
El suplente se acerca demasiado a Escritores de la libertad protagonizada por Hilary Swank, sin embargo, esta película argentina se mete con más profundidad a los escombros provocados por la violencia que atenta contra un país. Esta propuesta funciona por su sencillez, su preocupación por el retrato voraz a través de momentos de thriller y por la eficacia de sus actuaciones, en especial la de Minujín.
“El suplente” ganó el premio Cinecolor en la Competencia del Festival Internacional de Cine de Los Cabos 2022 y ya está disponible en Netflix.
Imagen de portada cortesía de Netflix.