Ember (voz de Leah Lewis e Itzel Mendoza en español) es una chica de fuego y Wade (Mamoudou Athie y Abraham Vega) un chico de agua, elementos completamente opuestos, sin embargo entre ellos surge una atracción inexplicable y, contra todo pronóstico, un tierno romance. Elementos (Elemental) es la nueva película de Pixar dirigida por Peter Sohn (Un Gran Dinosaurio), una propuesta interesante que combina el coming-of-age y el romance para hablar sobre el difícil proceso de migrar.
Cuando comienza la película, los padres de Ember llegan a Ciudad Elementos con pocas posesiones y la flama azul donde conservan todas sus tradiciones e historia. No conocen el idioma, el resto de los elementos (tierra, agua y aire) los segregan y terminan por asentarse en una parte abandonada de la ciudad en donde, con otras personas de fuego, van construyendo una comunidad. Este hilo narrativo de la película es muy importante y crea un paralelismo con la situación de muchos migrantes en el mundo (particularmente con la comunidad musulmana pues los guionistas y diseñadores toman varios elementos culturales del Islam para construir a la gente de fuego, como la vestimenta, la caligrafía y también la arquitectura), además, con todo este contexto se construye el conflicto interno de la protagonista.
El guion, escrito por el mismo director junto a Kat Likkel, John Hoberg y Brenda Hsueh, plantea una lucha interna universal a través de una situación particular: la dualidad que experimentan los hijo de padres migrantes entre continuar el sueño y legado familiar o seguir tus propio camino y metas. Al comienzo de la cinta Ember se encuentra en un lugar seguro donde reconoce y agradece todo el sacrificio hecho por sus padres para sacarla adelante, su mayor sueño es poder cumplir las expectativas de su padre y hacerlo feliz, sin embargo cuando Wade entra en escena las cosas cambian y Ember comienza a reconocer sus sentimientos y a pensar en ella misma separada de sus padres; la trama romántica de la cinta es tierna pero sirve como un trampolín para desarrollar a los personajes, ambos evolucionan a través de sus momentos juntos y crecen. Desgraciadamente esto no parece ser suficiente para los guionistas pues en paralelo a todo esto desarrollan un conflicto externo, convencional y genérico que resuelve de forma apresurada la cinta.
Cómo en cada película de Pixar, la animación de la cinta es deslumbrante. Elementos nos presenta un mundo habitado por los cuatro elementos antropomorfizados, algo que sin duda representó un reto para los animadores pues cada elemento está compuesto por cientos de pequeñas partículas interactuando juntas con el suelo, la luz y otros objetos en su camino. Aquí podemos ver la evolución de ciertas herramientas y software empleados por el estudio en películas anteriores, tales como Soul, cuyos personajes etéreos del Gran Antes se comportan de forma similar a los habitantes de Ciudad Elementos.
El diseño de producción logra destacarse, y separarse de lo visto en otras propuestas “similares” cómo Zootopia, gracias a las marcadas diferencias entre las distintas zonas de la ciudad. El barrio de fuego luce como la ciudad de Casablanca en Marruecos e incluso los techos de sus edificios tienen un enorme parecido con las mezquitas musulmanas, esto contrasta fuertemente con el resto de la ciudad que tiene un estilo más parecido al futurismo de los años 50 y 60. Está mezcla de estilos y culturas también está presente en el score de la película, compuesto por Thomas Newman (WALL-E), un viejo conocido del estudio quien aquí , nos entrega uno de sus mejores trabajos con Pixar.
Elementos continúa la racha ganadora de Pixar al presentarnos una película original con un mensaje importante sobre la experiencia migratoria, el legado familiar y el encontrarse a uno mismo a través de nuestras relaciones personales. La cinta combina de forma exitosa varios géneros para darnos una original historia de amor recomendada para vivirse en pantalla grande, todo a través de sus entrañables personajes y una cuidada animación.
“Elementos” ya se encuentra disponible en cines.