David Bruckner dirige Hellraiser: Ella, un reboot de la franquicia fílmica iniciada por Clive Barker en 1987. En esta nueva versión prevalecen elementos técnicos muy potentes como el estilo gore y los detallados diseños de los cenobitas, sin embargo, el apartado temático carece de profundidad e interés, pues se decanta por la convencionalidad dando como resultado un limitado y discreto reinicio.

Riley (Odessa A’zion) es una adicta en recuperación, quien junto a su novio Trevor (Drew Starkey), descubren en un almacén abandonado un rompecabezas en forma de caja. Al llegar a casa, tiene una acalorada discusión con su hermano Matt (Brandon Flynn) en relación a su adicción y como desahogo deambula por el parque, pero sin querer resuelve el rompecabezas. De él emana una cuchilla que no logra herirla, sin embargo, en el lugar aparece un grupo de humanoides deformes y mutilados llamados cenobitas liderados por Pinhead (Jamie Clayton), quienes están molestos porque no cayó en la trampa de la cuchilla, así que la condicionan a llevarles víctimas para castigarlos. 

Esta nueva versión del clásico de culto de Barker rescata y ejecuta audazmente el tono gore de la película original. La propuesta resalta debido a los desmembramientos y la violencia física explícita que complementa a la perfección la atmósfera que generan los espacios donde se desarrollan las acciones. Por otro lado, es de resaltar la atractiva hechura, tanto de los cenobitas, pues cada uno de sus diseños es reinventado y tiene toques que referencian a los originales, así como de los efectos visuales, los cuales hacen más impactantes las escenas de violencia. Jamie Clayton (El demonio neón) le da vida a Pinhead a través de un trabajo discreto pero potente en donde plasma la naturaleza oscura, manipuladora y aterradora del antagonista. 

La ausencia más grande en Hellraiser: Ella es el prominente apartado temático que le dio identidad a la obra de Barker y con el tiempo también le otorgó el mote de clásico de culto. Aquí no hay ni siquiera vestigios de temas relacionados al sexo, el sadomasoquismo o la tentación, pues el guion de Ben Collins y Luke Piotrowski (quienes juntos también escribieron La casa oscura) se enfoca más en un relato sobre los efectos de las drogas, el cual ayuda a trazar una línea delgada entre lo real y las alucinaciones de sus personajes, sin embargo, no posee la potencia de los otros temas, que hasta hoy continuan siguen siendo tabú.

La construcción de los personajes es bidimensional, al grado que incluso el personaje principal, encarnado por Odessa A’zion (Am I OK?), es totalmente detestable, lo que provoca que el espectador no desee su sobrevivencia. El grupo de jóvenes son los clásicos personajes absurdos y faltos de inteligencia, los cuales funcionan como títeres para ser víctimas de interesantes escenas violentas, pero nunca como artífices de dramatismo o vínculos afectivos reales. 

Hellraiser: Ella lamentablemente carece de identidad, ya que si no hicieran acto de aparición los cenobitas y en especial Pinhead, sería otra cinta de terror con manufactura narrativa genérica. Pese a sus prominentes escenas de violencia explícita, la película se queda corta como reboot de un clásico del cine de terror. 

“Hellraiser: Ella” ya está disponible en Star+.

Imagen de portada cortesía de Star+.