El colorido y extravagante cine de luchadores dejó todo un legado alrededor de la mitología del superhéroe enmascarado que sigue (y seguirá) dando frutos en los encordados mexicanos. También ha inspirado muchas historias en la industria fílmica y televisiva tanto nacional como internacional. Un reciente ejemplo es “Opération Luchador”, irreverente mockumentary dirigido por el cineasta quebequés Alain Vézina sobre un luchador mexicano que combatió contra los nazis durante y después de la Segunda Guerra Mundial.
Este documental falso se centra alrededor de L’Ange Doré — El Ángel Dorado —, un carismático y valiente luchador mexicano reclutado por el “Servicio Especial de Inteligencia” (SIS) estadounidense para infiltrarse entre las filas nazis y detener su creciente influencia en Latinoamérica de la mano del luchador El Águila del Reich, un rudazo que utilizaba interferencia para ganar sus combates y propagar la influencia nazi.
Con ayuda de promotores de lucha libre, historiadores y científicas, la historia presenta hechos “históricos” con tintes sobrenaturales y absurdos directamente inspirados del género de luchadores. Tenemos a Ángel Dorado luchando contra Yetis, saboteando armas nazis y seduciendo a mujeres, en este caso a la controversial directora alemana Leni Riefenstahl, que desemboca en una tremenda secuencia de títulos tipo 007.
Al plasmar todas estas ocurrencias con un gracioso uso de pietaje histórico y recreaciones baratas al más puro estilo de las películas de El Santo, Vézina demuestra un fundamental entendimiento del género al que homenajea. Detalles como mostrar a un equipo de luchadores científicos estudiando las armas nazis o la victoria de El Águila del Reich con ayuda de descarada interferencia seguro le sacará una sonrisa hasta al más amargado de los fanáticos de la lucha libre.
Desgraciadamente, la absurdidad de “Opération Luchador” rápidamente comienza a aburrir. Entre perros pilotos y rayos solares, el filme abusa de su temática y se termina convirtiendo en una sátira tonta que se olvida de sus propias influencias para introducir datos cada vez más ridículos sobre Hitler. En medio de todo esto encontramos chispazos de comedia astuta y un enfrentamiento final en el Madison Square Garden digno del género homenajeado, pero nada es suficiente para rescatar un filme con una extensión innecesaria que termina encapsulándose en un estilo muy específico de comedia. Todo esto provoca que los intentos por ridiculizar una parte terrible de la historia terminen siendo patéticos y cansados.
“Opération Luchador” es un chiste que dura demasiado. Es un trabajo que hubiera funcionado mejor como cortometraje, pues a la larga, el humor, enfoque e intenciones narrativas nunca logra escapar de sus propias limitaciones unidimensionales. Vale la pena como un producto para desconectar el cerebro, particularmente si eres aficionade de la lucha libre mexicana, pero nada más.
“Opération Luchador” tuvo su premiere norteamericana en el Fantasia International Film Festival 2021 y formará parte del programa del Festival Macabro 2021.