“El diamante en trauma” es un concepto que introducen en Recuerdos de París o Revoir Paris, de Alice Winocour (Proxima): un personaje menciona que se le llama así a cuando hay esperanza en medio de la tragedia. Mia (Virginie Efira) es sobreviviente de un atentado terrorista en un bistró de París, Francia. Meses después, trata de recolectar sus recuerdos perdidos con ayuda de varias personas que pronto serán importantes para ella.

Winocour basó la película en las experiencias de su hermano tras sobrevivir el atentado de Bataclan en 2015, en donde extremistas mataron a cientos de personas en París. Recuerdos de París no replica este suceso, opta mejor por crear un nuevo momento, uno no tan alejado de la realidad, pues también se transmite el miedo y la tensión en el instante. Los sonidos son importantes en la cinta, ya que se vuelven gatillos que desencadenan los momentos traumáticos de Mia: cuando se celebra el cumpleaños de un personaje, ella escucha el siseo de las velas puestas en el pastel, y eso solo le recuerda cuando presenció el cumpleaños de un comensal del bistró previo al ataque. Después de un trauma, cosas que parecen insignificantes se vuelven peligrosas, quebrando a la persona y dejándola con un sentimiento de soledad.

Mia solo recuerda elementos aislados, por ejemplo, una persona que vio en el restaurante: ahora la mira en su día a día, como un fantasma que nunca se irá de su vida. No puede memorizar cuáles fueron sus acciones y reacciones durante el ataque, así que encuentra un grupo de ayuda para víctimas del suceso, incluyendo sobrevivientes y familiares de los difuntos. Ahí conoce a varias personas que la hacen cuestionar sus recuerdos, pero que también le ayudan a posicionarse en el presente, en lo que se puede hacer a partir del ahora.

El elenco de reparto conformado por Benoît Magimel, Amadou Mbow, Maya Sansa, Nastya Golubeva Carax, Anne-Lise Heimburger y Sofia Lasaffre es increíble. Ellos se juntan con la impecable actuación de Efira (Benedetta) para elevar la empatía, el coraje y el realismo dentro de la cinta; Recuerdos de París no solo se enfoca en el después de Mia, sino también en otros personajes que cargan con traumas similares y que deben adaptarse a la vida diaria, una construcción narrativa plasmada en el guion de Marcia Romano, Jean-Stéphane Bron y Winocour.

París es una ciudad que nunca para, sus luces son resplandecientes a pesar de las adversidades, y eso es algo que se refleja en la película. Al inicio uno se puede sentir como Mia, alguien que no entiende por qué el mundo sigue girando a pesar de nuestros problemas, pero hay una explicación optimista para esto: es mayor la perseverancia y el ánimo para levantarse después de la tragedia. Winocour no hizo una película pesimista, en donde los personajes solo se ciclan en lo negativo, sino que utilizó el lente de la esperanza para darles capas llenas de diferentes emociones, pues uno nunca sabe cómo reaccionaría a un evento hasta que está en el momento.

Recuerdos de París estudia lo preciosa y significativa que puede ser la resiliencia: el apoyo de un par de personas que coinciden por un momento desastroso, pero que se quedan juntas para crear un mejor futuro. A pesar de que tenga el contexto de los atentados en Francia, esta película es universal, pues sabemos que existen altibajos en la vida, pero también que podemos tratar de ser optimistas por más que el mundo nos quiera dejar abajo.

“Recuerdos de París” o “Revoir Paris” ya está en cines mexicanos como parte de 27° Tour de Cine Francés.