Sara Varon comenzó a trabajar la idea de un perro y un robot paseando por Nueva York cuando uno de sus amigos buscaba historias cortas sobre robots para una pequeña antología de relatos. Varon no terminó la historia en ese momento pero fue creciendo en su interior hasta convertirse en su primer cómic. Unos años después, el director Pablo Berger (Blancanieves) la contactó para convertirlo en una película animada: Robot Dreams, un relato sobre la importancia de la amistad y cómo afrontar la pérdida.

Dog es un perro solitario que vive en Nueva York. Un día, cansado de su soledad y la aburrida rutina, decide comprar y ensamblar un robot. Una entrañable amistad se forma entre ellos: pasan todos los días juntos, hacen locuras y cosas divertidas por toda la ciudad; desgraciadamente, tras un pequeño descuido en la playa, Dog tiene que abandonar a Robot sin saber con seguridad si volverá a ver a su amigo.

El cómic original de Sara Varon, en su primer número, relata el comienzo de la amistad entre Robot y Dog para después contar 12 historias cortas, una por mes del año, donde ambos personajes sueñan y experimentan distintas interacciones con otros animales. Pablo Berger rescata esta estructura pero no adapta todas las aventuras individuales, sino que se concentra en aquellas donde podemos ver distintos tipos de amistad o miedos alrededor del tema de las relaciones interpersonales.

Una parte importante de Robot Dreams está precisamente en los sueños y pesadillas que experimenta Robot luego de ser abandonado en la playa. Al inicio el recurso parece tener intenciones de manipular a la audiencia, sin embargo Berger lo direcciona de la forma correcta y termina siendo una gran representación de la ansiedad y su forma de crear escenarios catastróficos en nuestra mente.

Con Dog, la película explora la soledad y nuestra búsqueda de interacciones sociales. Al buscar y esforzarse por establecer conexiones genuinas con otros, el personaje está siempre en constante evolución. Esto le sirve a Berger para hablar sobre los distintos tipos de relaciones que formamos a lo largo de nuestra vida (similar a los temas que trata Celine Song en Past Lives) y cómo todo cambia.

El equipo de animadores de la película también se encargó de expandir y enriquecer el mundo creado por Varon en el cómic: aquí la ciudad de Nueva York está llena de detalles y poblada por distintos animales alrededor de los cuales se construyen gags divertidos. En el fondo siempre está ocurriendo algo, hay chistes escondidos en los letreros de los aparadores o en la ropa de los personajes, se recrean lugares icónicos de la ciudad y las distintas estaciones y festividades se explotan al máximo para hacer avanzar la historia y a los personajes.

Robot Dreams aparenta ser sencilla y directa en su argumento, sin embargo su mensaje sobre la amistad y el cómo las relaciones interpersonales, en ocasiones, se construyen a base de prueba y error, tiene varias capas de lectura. Su estructura puede parecer episódica al comienzo pero lentamente la historia de Dog y Robot se van ganando tu corazón hasta conmoverte con su melancólico desenlace.

Robot Dreams” formó parte del programa del Festival Internacional de Cine de Morelia y será distribuida en México por CINE CANÍBAL.