¿Se imaginan conocer a una chica o un chico, sentir una profunda atracción física e intelectual, pero después descubrir que esa persona guardaba muchísimos secretos respecto a su identidad? “Sharper: Un plan perfecto”, del director británico Benjamin Caron, es un entresijo narrativo de gran nivel, sobre todo por el sobresaliente delineado de sus personajes, los cuales son complejos y hasta divertidos.
Tom (Justice Smith) tiene una librería y ahí conoce a Sandra (Briana Middleton), una curiosa amante de los libros, y aunque parece que estamos ante una historia de amor tierna y sincera, en realidad es un engaño orquestado por Max (Sebastian Stan) y Madeline (Julianne Moore), dos estafadores profesionales en busca del dinero de la familia de Tom. Este es solo un extracto de una ambiciosa narrativa que nunca descansa y siempre tiene un secreto que revelar.
“Sharper” está dividida en cuatro partes: la historia de Tom, Sandra, Max y Madeline. Cada una de las partes muestra el rol que estos personajes juegan dentro de la narrativa, tanto los que juegan a ser las víctimas, como los victimarios. El director Benjamin Caron, junto a la editora Yan Miles, hace que cada perspectiva complemente a las otras sin perder el ritmo audaz. Esta estructura tiene el orden exacto para poder entender a la perfección el juego de poder y estafa dentro de la historia.
Esta película es el claro ejemplo de que un actor puede lucirse sin necesidad de mostrar todo su talento, pues los personajes están delimitados y sumergidos en la ingeniosa historia. Este rompecabezas, en donde los personajes deben ir desenmascarando incluso a quienes depositaron su confianza, es una gozadera que remonta a películas como “Chinatown” o “Klute”, exponentes claros del neo-noir y los entresijos. Julianne Moore (“Querido Evan Hansen”) llena la pantalla y le ayuda a sus compañeros a brillar.
Existe cierto grado de artificialidad en la película que la separa de ser una historia totalmente cuerda, pues los espacios donde se desarrollan las acciones no concuerdan plenamente. De los descuidados barrios de Queens, hasta los enormes rascacielos del centro de Nueva York, algunos personajes van y vienen con un abusivo desparpajo. No hay solidez en esta decisión de ubicación, más que el de humanizar un poco a algunos personajes.
“Sharper: Un plan perfecto” sabe enganchar al espectador con su historia llena de giros de trama, los cuales están posicionados adecuadamente para generar tensión y emoción. No es una historia nueva, pero está muy bien construida, tiene un elenco sobresaliente y momentos divertidos.
“Sharper: Un plan perfecto” ya está disponible en Apple TV+.
Imagen de portada cortesía de Apple TV+.