¿Recuerdan Bird Box: a ciegas? Fue una de las películas más populares de Netflix en 2018, incluso impuso un récord de más visualizaciones en una semana dentro de la plataforma y llevó a la gente a intentar un estúpido y peligroso reto viral de imitar a la protagonista de la cinta, interpretada por Sandra Bullock, y salir a la calle con los ojos vendados. Bueno, ya sea que la recuerden o no, está semana se estrenó Bird Box Barcelona, spin-off dirigido por los hermanos Àlex y David Pastor (Hogar) centrado en un nuevo grupo de sobrevivientes intentando llegar a un lugar seguro para protegerse de unas atemorizantes criaturas.
El concepto de Bird Box es sencillo: un día comienzan a aparecer criaturas extrañas, cuando uno las mira tiene el impulso de suicidarse, esto lleva a la sociedad a un colapso y a refugiarse en el interior de casas y edificios, quienes salen al exterior deben hacerlo cubriendo sus ojos o de lo contrario verán su fin a merced de los monstruos. La primera película seguía a un grupo de personas durante los primeros días del apocalipsis y después daba un salto de tiempo de cinco años siguiendo a los pocos sobrevivientes del grupo inicial buscando un refugio seguro.
Bird Box Barcelona, por su parte, sigue a Sebastián (Mario Casas), un hombre que lo ha perdido todo, abriéndose paso por las desoladas calles de Barcelona mientras enfrenta a las misteriosas criaturas y forma alianzas con otros grupos de sobrevivientes para alcanzar un supuesto refugio en la seguridad de un viejo castillo.
Los hermanos Pastor, también guionistas de la cinta, toman un pequeño elemento de la primera película y lo convierten en el eje central de esta nueva entrega: algunas personas, en lugar de suicidarse al ver a las criaturas tienen una revelación divina, ven en los monstruos una solución a los problemas de la humanidad y buscan compartir esa experiencia de éxtasis cuasi religioso con los demás. A partir de este concepto se construye y define a Sebastián: el personaje lo perdió todo, es atormentado constantemente por el recuerdo de su hija y ve a las criaturas como ángeles, por eso mismo emprende una misión mesiánica para forzar a otras personas a ver. Esto es interesante, Sebastián es nuestro protagonista pero a la vez la mayor amenaza para sus compañeros de viaje, lo cual le añade una tensión constante al relato.
El guion de Bird Box Barcelona intenta presentar ideas nuevas respecto a este mundo apocalíptico y también plantea nuevas maneras de supervivencia acorde al nuevo escenario, desgraciadamente no todas logran dar en el blanco, algunas se sienten sobradas, otras no terminan de encajar con la trama principal, unas pocas más se dejan en el aire o crean expectativas en el espectador y no se concluyen de una forma satisfactoria. Además, la trama principal es repetitiva y constantemente se dirige a lugares ya vistos en la primera película.
Mario Casas (Tres metros sobre el cielo) hace un buen trabajo dándole vida a Sebastián y lo convierte en un personaje trágico, complejo y con una brújula moral cuestionable, esto le permite al actor jugar mucho con su rango pues por momento entrega escenas desgarradoras, aterradoras y, cuando interactúa con Sofía (Naila Schubert), tiernas.
El resto del grupo de sobrevivientes están interpretados por Georgina Campbell (Bárbaro), Diego Calva (Babylon) y Lola Dueñas (Volver), un elenco impresionante pero desperdiciado: Lola Dueñas y Diego Calva tienen muy poco tiempo en pantalla, no se profundiza nada en quiénes son o sus motivaciones para seguir adelante; el personaje de Georgina Campbell logra destacar sobre el resto de sus compañeros gracias al tiempo que tiene en pantalla, desgraciadamente su historia es bastante similar a la del personaje de Sandra Bullock, incluso el vestuario de ambas actrices tienen el mismo código de colores.
Bird Box Barcelona intenta replicar el exitoso fenómeno de la película de 2018, sin embargo, y pese a presentar ideas nuevas, es bastante repetitiva y poco original. Su pobre tratamiento de los personajes secundarios y la trama que apuesta por lo seguro no son suficientes para involucrar a los espectadores en este spin-off. Sin embargo, el concepto es interesante: explorar una situación apocalíptica a través de los ojos, las costumbres y la manera de pensar de distintas sociedades podría funcionar en caso de querer continuar explorando este mundo.
“Bird Box Barcelona” ya se encuentra disponible en Netflix.
Imagen de portada cortesía de Netflix.