Pese a ser la primera letra del acrónimo LGBTQ+, los romances lésbicos han sido mucho menos representados en el cine que su contraparte masculina. De hecho, aunque tenemos grandes películas como Retrato de una mujer en llamas, Carol o The Favorite, la organización GLAAD anunció en su reporte de 2022 que, de las 16 películas con personajes LGBTQ+ lanzadas por los grandes estudios en 2021, solo en 4 (25%) aparecían lesbianas, versus las 11 (69%) en las que había hombres gay. En este ambiente, resulta muy relevante el estreno de Blue Jean, en la cual la directora Georgia Oakley nos trae una historia contada con mucha sensibilidad y una gran calidad técnica.
En Reino Unido en los años 80, Jean (Rosy McEwen) es una maestra de educación física que ama su trabajo. Ella vive una doble vida, pues se mantiene en el clóset debido al contexto conservador del país. Sin embargo, todo cambia cuando una de sus alumnas, Lois (Lucy Halliday), le hace cuestionar sus decisiones de vida.
La directora y guionista nos entrega un debut sólido con una historia sencilla en la cual prioriza el desarrollo de su protagonista por sobre el drama alrededor de ella. La película nos sumerge en el miedo que Jean siente: constantemente se nos recuerda mediante noticieros o conversaciones cómo se desprecia a la gente homosexual y lo importante que es “proteger” a los niños de su influencia.
Esto es acentuado con un uso constante de primeros planos en los cuales Jean se ve aislada del mundo. Conforme avanza la trama la escuela pasa de ser un espacio abierto y reconfortante a uno claustrofóbico, lo que nos mete más en la tensión y mezcolanza de emociones de la protagonista.
Lejos de convertir a Jean en una heroína o una víctima, la historia nos muestra sin juzgar su miedo a ser descubierta y cómo esto la lleva a tomar varias decisiones cuestionables. Rosy McEwen (Vesper) es brillante, pues da una actuación sutil que comunica las ansiedades, alegrías, sufrimiento y liberación de la experiencia de salir del clóset en un ambiente hostil en el cual puedes perderlo todo sólo por tu orientación sexual.
El resto del elenco es igual de bueno: Kerrie Hayes interpreta a Viv, la novia más experimentada de Jean, cuya soltura, comodidad y fuerza de carácter ayudan a resaltar las inseguridades del personaje principal; Lucy Halliday le da vulnerabilidad a Lois detrás de su fachada rebelde y dura, nos hace entender perfectamente por qué Jean siente a la vez una necesidad de protegerla pero también miedo a involucrarse demasiado; finalmente, Lydia Page completa el cuarteto de talentosas actrices con Siobhan, un personaje que bien pudo ser muy detestable, pero que ella matiza para mostrar los extremos a los que pueden llegar las inseguridades.
El guion es bastante redondo: todos los personajes reflejan de alguna forma el conflicto de Jean y los caminos que sus decisiones pueden tomar. Podría ser feliz como su novia, pero sus miedos se lo impiden; alguna vez estuvo insegura como Lois, ¿la protegerá o le dará la espalda como hicieron con ella? ¿Se dejará llevar por las apariencias como Siobhan? Las interacciones de Jean con su hermana y colegas heterosexuales cumplen también la función de mostrar la presión social a la cual está expuesta, cómo todos le recalcan que ese estilo de vida es el que debería seguir.
También hay un buen balance para no caer en la miseria o el melodrama: Oakley evita hacer otra historia de sufrimiento homosexual y nos muestra las partes alegres de la vida lésbica, como la sororidad, la sexualidad, el amor y las fiestas. Dentro de todo, pese a los tiempos oscuros que retrata la película, siempre hay optimismo.
Con Blue Jean, Georgia Oakley construye un trabajo que evoca el pasado pero sigue siendo relevante en el presente: una historia contada con mucha empatía y matices que nos recuerda lo mucho que se ha avanzado en cuestión de derechos, pero también por qué es importante seguir luchando.
“Blue Jean” estuvo nominada al BAFTA 2023 a Mejor Debut Británico y ganó el BIFA 2022 a Mejor Actuación, Mejor Actuación de Reparto, Mejor Guion Debut y Mejor Casting. Está disponible en cines españoles a través de Surtsey Films.
Imagen de portada cortesía de Surtsey Films.