Después de varios años dirigiendo pilotos para televisión regresa el director Dan Trachtenberg (“10 Cloverfield Lane”) para dirigir “Depredador: La presa”, nueva entrega de la franquicia del alienígena cazador por excelencia, un acercamiento fresco e interesante cuyo argumento y temas centrales le brinda nueva vida a una saga bastante golpeada tanto por críticos como espectadores.

Protagonizada por Amber Midthunder (“Hell or High Water”) y Dakota Beavers, la película nos cuenta la historia de Naru (Midthunder), una chica perteneciente a una tribu de indios Comanches en las llanuras norteamericanas en el año 1719, quien desea convertirse en una guerrera y con ello honrar la muerte de su padre.  Tras mucho rogarle a su hermano (Beavers), este acepta dar inicio al ritual con el cual su gente la aceptará como parte de sus defensores, sin embargo todo se ve interrumpido con la llegada de un violento y salvaje alienígena cuya misión consiste en darle caza al depredador más fuerte del planeta para así tomar su cráneo como trofeo.

Uno de los muchos aciertos de Trachtenberg (coguionista de la película junto a Patrick Aison) es mezclar la trama típica de las cintas de Depredador con otros géneros, dando como resultado una cinta con muchas capas y aristas: por un lado tenemos un coming-of-age protagonizado por una joven  tratando de encontrar su propio lugar dentro de su tribu y para ello debe atravesar ciertas pruebas (en este caso de manera literal) y eso nos permite ver un crecimiento en su desarrollo como personaje.  Al mismo tiempo, estamos ante un western donde vemos los roces entre los tramperos franceses, quienes cazan indiscriminadamente a los animales para su propio beneficio, y los Comanches intentando defender su tierra; finalmente todo esto termina de conformarse con el elemento de ciencia ficción, en este caso el Depredador, una de las criaturas más reconocibles del cine y elemento que le otorga a la cinta un aire de serie B bastante interesante y fresco.

De igual manera, los guionistas utilizan el pensamiento mágico-religioso de los indígenas norteamericanos dentro de la película para darle sentido a los elementos de ciencia ficción: momentos como Naru confundiendo el sonido de los motores de la nave alienígena con un trueno y un ave mítica o la máscara del nuevo Depredador cuya forma se asemeja a la de un wendigo, le dan a la cinta una riqueza visual jamás vista dentro de esta franquicia.

Por otra parte, es impresionante como, a momentos, “Depredador: La presa” carece completamente de diálogos y todo se convierte en un potente ejercicio de storytelling visual donde los espectadores somos capaces de entender a la perfección lo que estamos viendo a través de una fotografía y movimientos de cámara ingeniosos, los cuales también nos mantienen en una tensión constante durante toda la duración del filme. También se agradece el distanciamiento de la comedia presente en las entregas anteriores (sobre todo del “The Predator” de Shane Black en 2018) para darnos un tono más serio y solemne que se siente acorde con los hechos relatados en la película.

Dentro de los pocos aspectos negativos del filme se encuentra el uso del inglés como el idioma usado por los protagonistas comanches, si bien hay ciertos diálogos en lengua indígena, son los menos, y ya hacia el final, cuando llegan los tramperos, se hace un juego interesante con el lenguaje similar al usado por Wes Anderson en “Isle of Dogs”.

“Depredador: La presa” es una gran cinta de acción y ciencia ficción que llega para brindarle frescura a una franquicia bastante repetitiva cuyos días parecían estar contados. Los elementos técnicos, la banda sonora y el ritmo están para darle potencia a un guion donde se mezclan géneros para crear una historia audaz, un poco predecible, pero cuyas temáticas alcanzan lugares interesantes poco vistos en el cine, además de encontrarnos ante un blockbuster de alto presupuesto cuyos protagonistas pertenecen a una minoría dentro de la gigantesca máquina hollywoodense. Tal vez lo peor de la cinta es no poder disfrutarla en cines.

“Depredador: La presa” ya se encuentra disponible en Star+.