Pensar en una relación años después de que ésta terminó es una sensación extraña: por un lado, hay muchas situaciones felices que uno aprecia; pero por otro, es imposible no sentir cierta nostalgia al pensar cómo esa persona ya no es parte de nuestra vida. Así se siente ver “Just Remembering”, un hermoso romance dirigido por Daigo Matsui que, como su título lo indica, se queda por un largo tiempo en la memoria después de haber terminado.

Es 26 de julio, cumpleaños de Teruo (Sosuke Ikematsu): se levanta, le da de comer a su gato, riega sus plantas y va a trabajar. Aunque solía ser bailarín, ahora se dedica a iluminar el escenario sobre el que alguna vez trabajó. Yo (Sairi Ito) es la exnovia de Teruo y trabaja como taxista en época de COVID. Tras dejar a un cliente en el teatro en el cual Teuro trabaja, ella se mete y lo ve a lo lejos. De repente, los recuerdos de los últimos 6 años empiezan a fluir.

Probablemente lo más llamativo de esta historia de amor es su peculiar estructura: de forma similar a “Memento”, la relación es contada en reversa y de forma viñeteada, en distintos 26 de julio hasta llegar al momento en el cual la pareja se conoció. Este es un ejercicio ambicioso y muy bien construido, pues en tan solo 6 viñetas en la vida de los personajes se logra resumir toda una relación. El iniciar cuando ya están separados también le da un tono agridulce a todo el trabajo, pues uno jamás puede dejar de pensar (incluso en los momentos más felices) cómo todo está destinado al fracaso.

La química entre Sosuke Ikematsu (“Shoplifters”) y Sairi Ito (“Life: Untitled”) es genuina aunque carente de pasión: dan mucha ternura y dan la impresión de ser esas parejas que parecen mejores amigos más que amantes; sin embargo, esto va perfectamente con el ligero y nada cursi tono de la película. En lugar de irse por el melodrama y el llanto fácil, este trabajo se siente más como cuando recuerdas a un ex a quien quisiste mucho: es triste haberlo perdido, pero hay varios momentos que aún te sacan sonrisas.

Su romance es complementado por momentos muy bonitos y subtramas interesantes que aportan de forma efectiva al conflicto central. La película se beneficia también de tener algunos metacomentarios chistosos sobre el propio género: en un momento, por ejemplo, cuando Teruo le dice algo muy romántico a Yo, ésta menciona cómo debería estar sonando una gran música romántica como en las películas, pero la escena se queda en silencio. En una de las muchas situaciones lindas en las cuales el director juega con las expectativas del espectador de forma inteligente y con un sutil sentido del humor.

No es una sorpresa que “Just Remembering” haya ganado el premio de la audiencia en el Festival Internacional de Cine de Tokio: es llevadera, muy bonita de ver y con las dosis justas de melancolía y romance. Si amas las películas románticas, este es un trabajo que seguro disfrutarás: sólo prepárate, tal vez después de verla necesites un abrazo.

“Just Remembering” tuvo su premiere norteamericana en el Fantasia International Film Festival 2022