Dos años de retraso e incontables regrabaciones no bastaron para que los responsables de “Morbius”, la nueva película del universo arácnido construido por Sony, pudieran arreglar todas sus deficiencias narrativas y técnicas. Al parecer, en las oficinas de Sony no hubo un ojo crítico que señalara el ineficiente y risible resultado que llega a invadir las pantallas de cine. 

Michael Morbius (Jared Leto) es un biomédico con una enfermedad muy extraña que poco a poco está acabando con su vida. Con la desesperación invadiéndolo, viaja a Costa Rica para recolectar ADN de murciélago y así encontrar una posible cura, sin embargo, como en todo universo de superhéroes, las cosas salen mal y aunque se logra curar, adopta la apariencia de vampiro, junto a fuerza y velocidad sobrehumana. Para domar a su bestia interior debe consumir la mayor cantidad de sangre posible, pero ese es el menor de sus problemas, ya que el amigo con el que creció, Mylo (Matt Smith), quien también sufre de una enfermedad rara, igualmente se convierte en vampiro. 

Si al leer esta pequeña sinopsis, por la cabeza transitan comparaciones con otras cintas, específicamente de Marvel como “El sorprendente Hombre Araña 2: La amenaza de Electro” o “Capitán América: El Soldado del Invierno”, donde el protagonista, ya convertido en súper humano, debe enfrentarse a su mejor amigo súper villano, no es para nada descabellado, pues “Morbius” se construye bajo esta  clásica, y hasta cliché, premisa. 

Y aunque por ahí dicen que lo importante no es el qué, sino el cómo, la realidad es que no hay un diferenciador conciso y claro con respecto a otras propuestas, más bien hay una pretensión por ser algo “superior” y de “intelecto elevado” con el abuso de terminología científica y con el manejo ineficaz de la oscuridad narrativa y la seriedad de los diálogos, mismos que al buscar un  descanso cómico, fallan al ser sosos e innecesarios para el contexto en escena. 

El director Daniel Espinosa (“Protegiendo al enemigo”) no supo aprovechar a un atractivo elenco comandado por Jared Leto (quien busca quitarse la gran mancha de El Guasón, al interpretar a otro villano) y acompañado por Adria Arjona, Matt Smith y hasta Jared Harris, pues juega con ellos como títeres que están ahí al servicio de un guion convencional, que peca de aburrido y sin metas de generar genuino interés. Punto y aparte para las confusas e incoherentes escenas post-créditos que llegan a romper con lo previamente establecido.

“Morbius” falla en su intento por entregar una sólida narrativa y un interés por sus personajes, sin embargo, en lo que no fracasa es en su misión de expandir el universo arácnido, porque aunque confuso por ahora, son innegables sus futuras repercusiones. Al ver esta cinta y repensarla, tal vez se juzgó muy mal a “Venom: Carnage liberado”, al menos esa fue honesta y divertida.  

“Morbius” ya está disponible en cines.