Cassie (Carey Mulligan) está muy ebria en un club nocturno. Apenas parece consciente. Un hombre se le acerca, supuestamente preocupado por su bienestar. Dice ser un “buen tipo” y promete cuidarla y llevarla a su casa. En el camino, le pide al conductor que mejor haga una pequeña desviación para ir a su propio departamento. Aquí le sirve más tragos, la lleva a la cama y la comienza a desnudar. Pero es entonces que Cassie se incorpora y pregunta con fuego en su mirada y sin un rastro de ebriedad: “¿Qué estás haciendo?”. Está a punto de darle una lección al “buen tipo”.
La actriz Emerald Fennell debuta como directora de cine con “Promising Young Woman”, una intrépida, audaz y provocativa película sobre opresión y trauma que sacudirá audiencias e iniciará conversaciones. Es una ópera prima inolvidable.
Cassie vive en casa de sus padres y hace lo mínimo en su trabajo diurno en una cafetería. En sus tiempos libres reparte justicia personal fingiendo ebriedad para atraer a hombres y luego humillarlos. Es una manera de vengarse y lidiar con una terrible y traumática experiencia de su pasado como estudiante de medicina. Tampoco es una tarea complicada pues los hombres caen como moscas; ignorantes de la trampa, siempre intentan aprovecharse de su “estado”. Ellos no ven a un ser humano, sino a un pedazo de carne. Y ella siempre está lista para aplastarlos como los insectos que son.
Un día, Cassie se encuentra a Ryan (Bo Burnham), un viejo compañero de clase que ahora trabaja como pediatra. Tras muchos ruegos, Cassie acepta salir con Ryan, quien es gracioso, encantador y parece ser un caballero. Pero más allá de un posible enamoramiento, su presencia abre una ventana al pasado y otra oportunidad de extraer venganza de los agresores sexuales que mancharon su vida y la de su mejor amiga.

Aunque los temas son pesados, Fennell navega con destreza su historia. Los tonos satíricos y la comedia negra le dan ligereza a la película, sin perder de vista los estragos del trauma. Entre el suspenso encontramos humor, desbordante diversión y una genial fotografía de Benjamin Kračun que, combinada con el maquillaje y estilismo de Carey Mulligan, sacan a relucir la vibrante paleta de colores. El soundtrack es parte esencial de la historia; desde Paris Hilton hasta DeathbyRomy, las canciones complementan a la historia y le agregan una nueva dimensión a las actuaciones. Un aplauso especial al arreglo que Anthony Willis hizo a “Toxic” de Britney Spears para acompañar una secuencia que te pone la piel de gallina.
Los primeros dos tercios nos dan un filme de venganza sobre una mujer buscando la catarsis, pero ¿podrá encontrarla? y ¿vale la pena todo lo que ha dejado en su vida con tal de buscarla? Los giros son radicales y justo cuando piensas que “Promising Young Woman” ya no tiene más sorpresas, llega un osado tercer acto que da en el blanco. Como Shakespeare, Fennell estructura su obra en cinco actos (incluso indicados con números romanos) y en el último, ata todos los cabos y presenta la estocada final, dando pie a la tragedia.

El personaje de Cassie es extraordinario. Una mujer con enorme confianza que canaliza su dolor en una atrevida pero interminable lucha contra los sistemas patriarcales que le fallaron a sus seres queridos. Sus cambios de humor y drásticas decisiones van de la mano con su personalidad traumatizada. Todo esto es interpretado a la perfección por Carey Mulligan (“Wildlife”). No es un papel fácil, pero la brillante actriz se convierte en una antihéroe moderna y un electrizante avatar de venganza, sin dejar atrás la faceta de víctima afligida. Es feroz, inteligente, aterradora, sexy, graciosa y también te rompe el corazón. Un trabajo completo.
El casting de Bo Burnham (“The Big Sick”) fue una genialidad. Su humor y carisma natural es perfecto para crear una genuina relación con el personaje de Cassie y lo que eso representa para la historia. Te encariñas de él y de los momentos que pasan juntos. También ayuda que tiene enorme química con Mulligan y no se achica en ningún momento.

En su poderoso guión, Emerald Fennell empaca la ira del trauma y exige justicia en nombre de las víctimas de agresión sexual. Hay realismo en su historia porque todxs conocemos casos de este tipo y hemos escuchado cosas como “Fue su culpa”, “Cometió un error”, “Estaba borracha”, “Era otra época”, todas repulsivas excusas diseñadas para oprimir a la mujer. Fennell señala a los que perpetran y los que protegen, a los testigos y los que se quedan callados, todos por igual culpables de un crimen sexual; al hacerlo, la directora crea una feroz y precisa plataforma de crítica al control patriarcal, demostrando lo fácil que es para los hombres mentir y manipular el mundo a su favor, así como el apoyo que reciben por un sistema judicial siempre inclinado hacia ellos. Lastimosamente, estas ideas se caen por la borda en un problemático tercer acto que traiciona la esencia del filme.
“Promising Young Woman” es una película inteligente e iracunda que deja su marca y te induce a reflexionar sobre la cultura en la que vivimos. Un debut impresionante de Fennell y otra estrellita más en la carrera de Mulligan, una actriz que no falla.
“Promising Young Woman” será estrenada el 25 de diciembre en cines de Estados Unidos. Puedes consultar nuestra página rumbo al Oscar para conocer sobre sus posibilidades en temporada de premios.