Durante las últimas dos décadas, Christopher Nolan se encargó de convertirse en uno de los directores más creativos, seguros y taquilleros de Hollywood. Solamente en Estados Unidos, su filmografía ha recaudado más de 2 billones de dólares.
Con su doceavo largometraje “Oppenheimer”, finalmente llegando a cines, es un buen momento para revisitar el trabajo de este aclamado director e intentar resolver la difícil pregunta: ¿Cuál es la mejor película de Christopher Nolan? Y es que ordenar de ‘peor a mejor’ los filmes de este hombre es tarea bastante complicada ya que en todos puedes encontrar innovación, fascinantes historias y ese toque de calidad tan distintivo del inglés.
Fue tarea difícil, pero a continuación presentamos un ranking de todas las películas de Christopher Nolan, de la peor a la mejor.
Actualización (19/07/23): Este ranking fue actualizado con “Oppenheimer”.

12.- Following (1998)
Para realizar su primer largometraje, Nolan fungió como director, escritor, editor y director de fotografía. Fue un verdadero logro independiente cuyo costo no rebasó los $6,000 dólares.
“Following” fue una tremenda demostración de Nolan. Es la historia de un joven que por curiosidad se dedica a seguir gente en las calles y al hacerlo, se termina involucrando en temas de robo. La película tiene fallas, problemas de ritmo, y por momentos, su estructura no-cronológica parece innecesaria. Pero en medio de todo esto, hay intriga, creatividad y un peculiar manejo del tiempo, algo que más tarde se volvería marca de fábrica en el director. Aunque no podemos hablar de “Following” como una obra maestra, su corta duración e ingenioso guión la convierten en un muy digerible debut.

11.- Tenet (2020)
Nolan siempre ha estado interesado en el concepto del tiempo y podríamos decir que en “Tenet” lleva su fascinación hasta un extremo caótico y desorientador, con una historia que tiene problemas para generar drama o inmersión. Sin embargo, esta película sobre un agente secreto (John David Washington) que se embarca en una misión temporal para evitar la Tercera Guerra Mundial cuenta con ideas fascinantes, tintes casi psicodélicos y una genial ejecución técnica. Un aplauso gigante para Ludwig Göransson y su score musical que imita la temática temporal de la película con asombrosa creatividad.

10.- The Dark Knight Rises (2012)
El desenlace de la trilogía de Batman es una emocionante montaña rusa, con hipnóticas escenas de acción, actuaciones de primera y un villano escalofriante en Bane. Las primeras dos horas de esta película son trepidantes y se pasan como agua.
Lamentablemente, el guión de los hermanos Nolan fue demasiado ambicioso y como resultado, “The Dark Knight Rises” se descarrila en el tercer acto con un montón de hoyos en la trama, momentos cursis, clichés hollywoodenses, un giro mediocre, una mal desarrollada temática social y el peor pecado de todos: un muy desagradable discurso de empoderamiento a la policía.

9.- The Prestige (2006)
Un desafiante thriller con abundantes giros, “The Prestige” se enfoca en la obsesión de dos magos rivales y te pregunta ¿qué tan lejos irías por venganza y amor al arte? Los hermanos Nolan lograron adaptar un libro complejo para presentar un filme espectacular y cautivador.
Una vez más, Christopher Nolan utiliza saltos en el tiempo para contar la historia, creando un emocionante rompecabezas y jugando con la personalidad de sus creaciones. Y como un buen show de magia, “The Prestige” te deja pensando sobre los secretos de su realización.
El problema del filme es que los personajes principales llegan a ser demasiado desagradables, el papel de las mujeres es infructuoso (un problema común para Nolan) y la trama va demasiado lejos en términos de complejidad y verosimilitud. El tercer acto es para adorar… o para odiar.

8.- Dunkirk (2017)
“Dunkirk” es una película fría en donde la única motivación narrativa es la supervivencia. Cuando la vi en el cine me dolió la cabeza y salí mareado. No la disfruté en lo absoluto porque Christopher Nolan logró su objetivo: crear una inmersiva simulación de la angustia sufrida por tropas inglesas en las playas de Dunkerque durante la Segunda Guerra Mundial.
Nolan asalta tus sentidos a través de un manejo magistral de los elementos técnicos. El tic-tac de la música de Hans Zimmer es aterrador, el diseño sonoro es un knockout y ya sea en el mar, tierra o aire, la fotografía de Hoyte Van Hoytema te atrapa e induce claustrofobia. Recuerdo claramente comentarios de amigos y colegas que tuvieron que salirse de la sala de cine porque la atmósfera física creada por Nolan fue demasiado.
Como una simulación de guerra, “Dunkirk” lo hace todo bien pero si buscas una historia, personajes desarrollados o algún tipo de representación cultural realista (literalmente hay un soldado de color en todo el filme), aquí no lo encontrarás.

7.- Batman Begins (2005)
Christopher Nolan plantó a Batman en el suelo, lo convirtió en un superhéroe creíble, con una historia humana y hasta cierto punto empática, para comenzar el inicio de una fructífera trilogía y revitalizar el género de superhéroes.
La estructura dramática de “Batman Begins” es inteligente y hasta reflexiva. Lejos de El Espantapájaros y Ra’s Al Ghul, el villano principal del filme es la corrupción, y a través de ella Nolan logra crear una atmósfera de desconfianza e intriga. Y claro, Bruce Wayne es el alma de la película: un sujeto con problemas emocionales que utiliza su propio miedo para levantarse y defender lo que más ama, todo llevado a la vida con una carismática actuación de Christian Bale.

6.- Insomnia (2002)
Tal vez sea porque es un remake, pero me da la impresión de que “Insomnia” es de los filmes más olvidados de Nolan. Eso me parece injusto. Estamos ante un efectivo thriller sobre un detective intentando resolver el caso de un brutal asesinato en Alaska, lugar en donde el sol parece no ocultarse nunca. Un filme encumbrado por dos maravillosas actuaciones de Al Pacino y Robin Williams, este último alejado de su típico tono cómico para entregar un trabajo escalofriante.
Una vez más, Nolan excede en el departamento psicológico, creando angustia y desesperación a través de la insomnia del protagonista. Es un trabajo inteligente, controlado y visceral cuyo defecto es su falta de audacia en comparación al resto de la filmografía del director.

5.- Memento (2001)
Nolan explotó con “Memento”, la historia de un hombre con amnesia anterógrada que utiliza un sistema de fotos y tatuajes para buscar al asesino de su esposa; todo contado a través de una fascinante estructura con dos líneas de tiempo intercaladas, una de ellas al revés.
La película es una tremenda exploración psicológica que plantea preguntas existenciales y cuya historia ha sido motivo de mucho análisis. Como espectador eres forzado a conocer la historia hacia atrás para intentar descifrar el misterio, reevaluando las motivaciones de cada personaje una y otra vez. A pesar de su complejidad, “Memento” te absorbe y te sorprende en cada flashback. Es una experiencia única que vale la pena ser revivida en más de una ocasión para así comprender el rompecabezas completo.
Nolan es un experto en crear escenarios inmersivos para hacerte sentir de un modo muy específico, y antes de llevar esta habilidad al máximo con “Dunkirk”, aquí logró provocar confusión y desesperación con el objetivo de ponerte en los zapatos de su protagonista. Un logro brillante, pero también una maldición. Siento que “Memento” puede volverse pesada, requiere mucha concentración y debe ser vista con el correcto estado de ánimo. Ciertamente no es la película más digerible de Nolan.

4.- Oppenheimer (2023)
Un filme épico histórico de tres horas de duración que utiliza la vida de J. Robert Oppenheimer para explorar los juegos de poder que nos podrían llevar a una catástrofe nuclear. Aunque por momentos demasiado densa, Oppenheimer es una película brillante que navega entre líneas de tiempo de una manera frenética para plasmar la urgencia de la carrera armamentística contra los nazis, pero también el caos moral por el que atraviesa su protagonista. La película contó con un elenco espectacular integrado por Cillian Murphy, Robert Downey Jr., Emily Blunt y Florence Pugh (entre muchos otros nombres) así como una espectacular escena con tintes de terror y la muy publicitada explosión que Nolan replicó sin uso de CGI.

3.- The Dark Knight (2008)
Un filme tan popular que obligó a la Academia a expandir su campo de nominados a Mejor Película después de ser apabullados por críticos y cinéfilos tras ignorarla en 2009.
“The Dark Knight” es una historia épica sobre crimen, corrupción y complejidad ética que goza de emocionantes escenas de acción y excepcionales actuaciones, destacando por supuesto a Heath Ledger como Joker. Una película madura que ayudó a dejar completamente atrás la idea del superhéroe caricaturesco para abrir una nueva gama de posibilidades para adaptaciones comiqueras.

2.- Inception (2010)
Una innovadora odisea sobre sueños, el inconsciente y la realidad en la que Christopher Nolan mezcló géneros como ciencia ficción, heist y noir, creando uno de los logros técnicos y artísticos más espectaculares de la década pasada. Aquí, Leonardo DiCaprio encabeza a un equipo de ladrones con la capacidad de infiltrarse en los sueños de otras personas para extraer información.
“Inception” es un filme exigente y si no prestas atención a su laberinto conceptual, el tren te deja atrás. Sin embargo, Nolan logró crear un blockbuster tan desafiante como entretenido. El mundo es tan rico y la acción tan feroz, que la película constantemente te motiva a seguir viendo para captar nuevas ideas, aún cuando crees que ya no estás entendiendo nada.
Y sin importar tu opinión de la historia, es imposible no reconocer la perfecta conjunción de elementos audiovisuales. El score musical de Hans Zimmer es una exquisita odisea por sí misma, la fotografía de Wally Pfister es magistral, y los efectos visuales te dejan la boca abierta. La escena de pelea de Joseph Gordon-Levitt en el corredor de hotel no deja de impresionar: a 10 años de su incepción, sigue siendo una genialidad.

1.- Interstellar (2014)
No hay falla en esta aventura épica por el espacio y tiempo en donde un grupo de astronautas emprenden un viaje para encontrarle un nuevo hogar a la humanidad.
En “Interstellar”, Christopher Nolan confeccionó una obra maestra de ciencia ficción con bases científicas reales. Aunque no todo es fácil de comprender, el director pone las explicaciones al alcance de nuestras manos para hacer una reflexión sobre el poder del tiempo, e incluso plasma ejemplos trágicos (el accidente en el planeta de agua) para sentir su abrumador peso en nuestra existencia.
Pero entre la nube de números, teorías y ecuaciones, el mensaje de Nolan es el más importante que nos ha regalado a lo largo de estos años: el amor es capaz de trascender espacio o tiempo, y es la fuerza más poderosa que hay en el universo. Sin importar en dónde estemos, el amor es lo que nos une como especies.
Desde el polvo hasta un reloj, cada elemento tiene un fascinante significado filosófico. No todo en el espacio es oscuro y frío. Ver una foto de un ser querido o recordar a nuestros muertos es como viajar al pasado. Todos nos vamos a convertir en memorias. Libros, escritos, museos, todo lo material va a quedar en el polvo, así que “Interstellar” nos alienta a explorar, a crear nuevas memorias y a aprovechar el amor que nos rodea. Y los encargados de entregar este mensaje son personajes altamente emocionales unidos a alguien por ese amor.
Y además de la sabiduría de la historia, tenemos un valor artístico impresionante. El creativo diseño de los robots monolíticos, la autenticidad y efectividad de los limitados efectos visuales, la poética fotografía de Hoyte van Hoytema y el score musical de Hans Zimmer, que yo considero como la absoluta perfección auditiva (sé que ese es un juicio muy pesado, pero siempre lo he sostenido). “Interstellar” es una película audaz con un Nolan comprometido a entregar una experiencia vívida e inolvidable.