Si sólo leyéramos el título de esta película, nos remontaría a pensar aspectos completamente filosóficos, sin embargo, “¿Cuánto vale la vida?” es más que planteamientos sin respuestas, ya que nos coloca en un panorama económico, legal y humano al involucrar a los espectadores, de forma emotiva y ágil, en un contexto trágico como el 11 de septiembre.
El guion de Max Borenstein (“Godzilla vs. Kong”), pone como protagonista a Kenneth Feinberg (Michael Keaton), un abogado renombrado de Washington, a quien le encomiendan la tarea de indemnizar a las víctimas del atentado de las Torres Gemelas del 11 de septiembre. En el camino, se da cuenta que las vidas, las voces y los sentimientos de los afectados valen más que los números.
Sara Colangelo, directora de este proyecto, aborda con respeto y total humanidad esta construcción basada en un evento trágico como el 11S. La cineasta, quien previamente dirigió “La maestra de kínder”, mezcla con cadencia los aspectos ficcionales con los reales y entrega una biopic ordenada, entendible si de terminología legal se trata, y con buenas dosis de sentimentalismo, pero no del barato, sino del que el corazón disfruta y bastante.
El aspecto más atractivo de la película, el cual no decepciona en ningún momento, es su elenco. Michael Keaton (“The Trial of the Chicago 7”) destaca realza por manufacturar a un personaje sincero y calculador, pero al final, humano; y para apoyar esa humanidad están dos actores prominentes como Amy Ryan (“Lost Girls”) y Stanley Tucci (“Jolt”), quienes hacen gala de interpretaciones espléndidamente contenidas y argumentos sólidos que apoyan tanto al personaje de Keaton como al avance ágil de la trama. La química en pantalla cuando aparecen en dupla o en trío, provocan inmediatamente la adecuada recepción de los mensajes dados en vigor de la indecencia y el cinismo gubernamental.
A la película le ocupa abordar, desde otra variante dramática, una de las múltiples ramas que los actos violentos ocasionan, como lo es la burocracia y la política interna. Este es un melodrama equilibrado, muy sensible, que no le interesa ser perturbador, sino mesurado y conducir su discurso con respeto hacia todas las víctimas y sus familiares, no sólo de ese día, sino de todos los desastres irracionales causados por el hombre.
Posiblemente por su confección discursiva y narrativa, la cual no busca la provocación ni la agresividad, aunado a la fecha de su estreno, es que no vaya a ostentar preseas, pero en estos tiempos queda claro que la presencia o la ausencia en eventos de premiación no es indicador de nada. Por mientras, el resultado de esta cinta es uno emocional y atractivo para los fervientes seguidores de las historias inspiradas y basadas en hechos reales.
“¿Cuánto vale la vida?” se apoya de una triada protagónica de garantía, quienes realzan una historia por demás sentimental y efectiva. El verla no tiene desperdicio, así como tampoco reflexionar acerca de la mafia política que envuelve a tragedias; mientras guerras emocionales y físicas se viven en las calles, otras más se disputan en oficinas.
“¿Cuánto vale la vida?” ya está disponible en el catálogo de Netflix.