Nimona es una adaptación de la novela gráfica escrita y dibujada por ND Stevenson. Comenzó como un proyecto de Blue Sky Studios que entró en etapa de desarrollo a comienzos de 2015, sin embargo, con la compra de Fox por parte de Disney, y el cierre del estudio en febrero de 2021, la película fue rescatada (luego de su supuesta cancelación por parte de los ejecutivos de la compañía de Mickey Mouse debido a su temática queer) por Netflix y Annapurna Pictures. Está situación de cambio de estudio y de rumbo modificó de forma importante la cinta, sin embargo, todo el tortuoso camino de producción no afectó de forma negativa el resultado final: Nimona, dirigida por Troy Quane y Nick Bruno (Espías a escondidas), es hermosa, está llena de personajes divertidos e interesantes, tiene un mundo complejo tanto a nivel visual como narrativo y una animación sorprendente.
Nimona nos presenta un mundo tecnomedieval donde Ballister Valentoni (con voz de Riz Ahmed y Gerardo García en español), un valiente y honorable aspirante a caballero quien es perseguido por el amor de su vida, Sir Ambrosio Pieldorada (Eugene Lee Yang / Luis Leonardo Suárez), luego de ser culpado de un crimen que no cometió. Decidido a demostrar su inocencia se ve forzado a unirse con Nimona (Chloë Grace Moretz / Alicia Vélez), una joven cambiaformas rebelde con un gusto por la destrucción y la violencia llena de secretos.
Desde el comienzo, la película establece una de sus temáticas principales: las apariencias engañan. Esto se hace a través de Ballister, quién a pesar de ser aspirante a caballero no proviene de una familia noble (además de verse completamente distinto al resto de los caballeros), situación que le trae constantes conflictos con sus compañeros del Instituto y también bastante escepticismo por parte de los habitantes del reino; cuando el personaje es inculpado, nadie lo cuestiona debido a sus orígenes: para todos es fácil señalarlo y perseguirlo. La metáfora cobra fuerza cuando conocemos a Nimona y su condición de cambiaformas, ella literalmente engaña a todos de manera constante modificando su apariencia, conforme mejor convenga, sin embargo abraza ese caos y, como ella misma lo dice, es libre.
Los personajes principales están muy bien construidos, cada uno enfrenta conflictos tanto internos como externos que los afectan a lo largo de todo el viaje y modifican su forma de pensar. Vemos a Ballister sentirse traicionado por su pareja cuando es señalado como un asesino, Ambrosio lidia con el trauma de haber herido a su compañero y también tiene un conflicto interno entre seguir ciegamente las normas e instituciones de su mundo o seguir a su corazón; la Directora del Instituto (Frances Conroy / Ruth Toscano) tiene miedo constante de ver perturbado el orden establecido y Nimona, por su parte, construye una coraza de diversión y violencia para protegerse y no salir lastimada. Esto nos hace conectar de forma inmediata con todos los personajes, preocuparnos por ellos, reírnos con sus ocurrencias y seguirlos a lo largo de la película.
Riz Ahmed (El sonido del metal) hace un increíble trabajo como Ballister, con su voz logra transmitir todos los miedos e inseguridades del personaje pero al mismo tiempo el valor y el coraje necesarios para ser un caballero del reino. Chloë Grace Moretz (Madre/Androide) entrega una Nimona enérgica y divertida que constantemente hace chistes, lanza comentarios divertidos y juega con su voz al transformarse en distintas criaturas a lo largo de la película. Frances Conroy (Joker) también se luce como la Directora, su actuación es muy sutil todo el tiempo y al final entrega momentos bastante intensos con el personaje.
El apartado visual refuerza mucho los mensajes de la película: si un personaje está cerca de la cámara su diseño y apariencia está llena de detalles, los colores más vivos y sus expresiones son más definidas, en cambio, si se aleja del primer plano nos podremos dar cuenta de cómo se difuminan, los detalles desaparecen, las formas se vuelven más simples y los colores más apagados. Todo esto se hizo, según los realizadores, para mostrar cómo es necesario acercarse a una persona para conocerla realmente. Asimismo, los diseñadores decidieron subvertir las ideas del filme a través de la teoría del color: Nimona y Ballister, los héroes, están representados con rojo y negro (colores propios de los villanos) mientras Ambrosio y la Directora, los antagonistas, usan colores como el blanco, plateado y dorado, asociados a la bondad y al heroísmo.
El único aspecto negativo de la cinta es que los escritores constantemente llevan a los personajes a lugares comunes ya explorados por muchas películas, esto hace que Nimona pueda sentirse como un producto derivativo y un tanto predecible para algunos espectadores, sin embargo lo interesante está en ver a estos entrañables personajes recorrer estos escenarios.
Nimona es una de las mejores propuestas animadas del año gracias a la tridimensionalidad de sus personajes, interpretados de forma extraordinaria por el elenco de voces, quienes logran transmitir un mensaje sobre aceptación muy necesario en el mundo moderno. La animación es sobresaliente gracias a su estilo caricaturesco y al uso de colores y texturas que funcionan también a nivel narrativo. Puede ser predecible por momentos, pero el viaje de la pequeña cambiaformas de cabello rojizo es divertido y emocionante.
“Nimona” ya está disponible en Netflix.