Hay una gran diferencia entre el sustantivo ignorancia y el verbo ignorar. La primera palabra se refiere al desconocimiento de algo de manera general, casi accidental, mientras la segunda es una acción que realizamos de forma consciente. Esta diferencia me parece importante para poder hablar de Hasta el final (Catch the Fair One), thriller de venganza protagonizado por Kali Reis y dirigida por Josef Kubota Wladyka (Manos Sucias), sobre una boxeadora nativo-americana buscando a su hermana desaparecida en una red de tráfico de mujeres.

El guion original de Josef Kubota Wladyka seguía a una oficial de policía encubierta tratando de desarticular una red de tráfico de mujeres, sin embargo, cuando comenzó a reunirse con Reis, boxeadora a quién buscó para debutar como actriz y protagonizar la película, se dio cuenta de que necesitaba una aproximación distinta al tema. De esa manera ambos decidieron incorporar los propios intereses de la excampeona mundial en el guion: le dieron un mayor peso a todo el trabajo de ella con la Asociación de Mujeres Indígenas Asesinadas y Desaparecidas (MMIW por sus siglas en inglés), hasta convertirlo en el tema central del filme, algo importante debido a la poca visibilidad de dicha problemática en el cine. Esto ayudó a darle mayor profundidad y realismo al personaje de Kaylee y a los temas del filme.

Kali Reis es extraordinaria en el papel de Kaylee. Por un lado tenemos el exterior del personaje, atemorizante, llena de impresionantes tatuajes y perforaciones, con una mirada fría y dura, lista para romper huesos con su fisicalidad de boxeadora, pero en el interior es una mujer que carga con una culpa gigantesca, lo notamos desde el primer momento en esa incómoda interacción con una fanática: está rota, busca expiar esos sentimientos de ira hacia la indiferencia de la gente, está dispuesta a todo y no sabe hasta dónde tendrá que llegar para recuperar a su hermana. Verla interpretar todo este rango de emociones profundas te deja sin palabras, pues se nota todo el tiempo que, en la vida real, Reis ha invertido ayudando en la MMIW: conoce los testimonios de muchas personas y carga con el peso de representarlas en la pantalla, algo que sin duda logra.

También es importante destacar la fotografía de Ross Giardina (Gold) pues ayuda a transmitir toda la gama de sentimientos que experimenta Kaylee: es oscuro, los azules, grises y negros predominan todo el tiempo, como si este mundo hubiera perdido todo el color, la bondad y la inocencia. Además, sus encuadres colocan a la protagonista en espacios amplios, donde ella se ve minúscula, a veces engullida por la oscuridad, para reflejar su lucha contra el mundo en la búsqueda de su hermana. El complemento perfecto para la fotografía es el score de Nathan Halpern (Observada) que dota a la película de un ritmo lento, acorde con las temáticas de la película. Además la edición de Ben Rodríguez Jr. (El contador de cartas) va directamente a los conflictos principales sin dar rodeos, corta exactamente dónde debe hacerlo con la intención de dejar un impacto en los espectadores.

Hasta el final habla de un tema ignorado por mucha gente pero no por ello menos importante. A la mitad de la película tenemos un momento impactante, no por la violencia o lo gráfico de sus imágenes, en realidad es una conversación entre dos personajes: Bobby (Daniel Henshall), un proxeneta y traficante de mujeres, y Kaylee; ella está atada de pies y manos en un sótano, acaba de ser descubierta, Bobby entra y lanza una sentencia mortal: “Nadie la está buscando porque a nadie le importa”. La frase es aterradora porque en su interior contiene una verdad difícil de aceptar: ni a las autoridades ni a las demás personas les importa la desaparición de esas chicas, ya sea por una cuestión racial o cultural; es como si fueran fantasmas, invisibles, existen solo en la memoria de sus familias quienes, cansadas de la indiferencia del sistema, prefieren encontrar la manera de superar sus pérdidas que hacer algo. La película tiene muchos momentos donde vemos abusos y violencia, pero esa sola línea de diálogo es capaz de revolvernos el estómago completamente.

Hasta el final es un thriller de venganza doloroso, impactante de ver pero sumamente necesario para visibilizar una problemática importante ignorada por la sociedad y las autoridades. Kali Reis debuta con fuerza en un papel complejo, lleno de capas y matices volviendo a Kaylee un personaje de moral ambigua pero con quien estamos todo el tiempo luego de contemplar un mundo brutal y lleno de injusticias. Sin duda Reis es un talento a seguir en sus próximos proyectos.

“Hasta el final” o “Catch the Fair One” estuvo nominada a Mejor Actriz en los Spirit Awards 2022 y ya está disponible en Netflix.