Ya sea un estudio sobre colonización a través de una mezcla de animación y pietaje de archivo, o el uso de ficción para crear un documental terapéutico, cineastas como Kirsten Johnson, Aisling Chin-Yee, Chase Joynt, Robert Greene, RaMell Ross, Félix Dufour-Laperrière y Penny Lane han encontrado nuevas y emocionantes formas de desafiar convenciones y utilizar la no ficción para contar sus historias. El director Reid Davenport se une a esa lista con “I Didn’t See You There”, su largometraje debut que explora la discapacidad a través de una perspectiva personal.
Con cámara en mano o anexada a su silla de ruedas, Davenport nos invita a ver el mundo a través de sus ojos y oídos. Desde su punto de vista lo observamos realizando una variedad de tareas como atravesar las calles de Oakland, subir y bajar de un avión, visitar a su familia en Bethel (Connecticut), navegar por una página de citas y servir agua.
No hay una estructura fija. Contemplamos texturas en el pavimento y escuchamos sonidos a los que no estamos acostumbrades. En algunas ocasiones, la cámara tiembla, y en otras, recorremos a toda velocidad las calles. También hay largas escenas sin diálogos que invitan a observar, aprender y meditar.
Esporádicamente escuchamos al director, ya sea platicando con familiares o reclamando a vecinos y peatones su completa falta de interés por respetar rampas para personas discapacitadas o la entrada a su propia casa. También lo escuchamos, a través de voiceover, proveyendo contexto de su vida o reflexiones. El levantamiento de una carpa de circo a meras cuadras de su casa despierta la reflexión más prominente de “I Didn’t See You There”: el legado del circo.
Davenport habla sobre cómo el circo y sus freak shows normalizó ver a personas con diferencias físicas, convirtiéndolos en una especie de espectáculo y creando una separación. Esa dinámica continúa hasta el día de hoy con personas que se le quedan mirando a Davenport. Y parece no haber escape de esto, pues además de que es imposible salir de su casa sin ver la inmensa carpa, la persona más famosa de su pueblo natal (Bethel) es P.T. Barnum, el hombre que popularizó los circos utilizando esclavitud; una estatua de él celebra su legado (recordemos también que Barnum fue inquietantemente glorificado por Hollywood en la película “The Greatest Showman”).
Aunque los momentos que Davenport captura parecen estar separados, ocasionalmente encontramos poderosas metáforas en la observación de ellas. Por ejemplo, temprano en la película, el camino de Davenport es interrumpido por un carro bloqueando la rampa para personas discapacitadas en la calle. Minutos más tarde, su cámara apunta hacia las alturas, en donde podemos contemplar rascacielos interrumpiendo al hermoso cielo azul mientras a su lado, un grupo de personas protestan por la carencia de ayuda hacia la comunidad. Estas imágenes aparentemente desconectadas crean una reflexión sobre cómo el egoísmo humano constantemente bloquea el progreso.
A través de la observación “I Didn’t See You There” gradualmente incita a una poderosa meditación sobre cómo vemos a personas con discapacidad; es un filme con una historia única que invita a la conversación a través de representación que nunca vemos en pantalla.
“I Didn’t See You There” tuvo su estreno mundial en Sundance 2022 en donde ganó el premio de Mejor Dirección en la US Documentary Competition. Puedes aprender más sobre Reid Davenport y su organización sin fines de lucro “Through My Lens” en este enlace.