yUsualmente (y yo también lo he hecho) usamos el término infantil como un atributo negativo para una película, como si nunca hubiéramos sido niños, cautivados por historias imposibles, muchas de ellas llenas de elementos inverosímiles, pero que estábamos dispuestos a creer. “La elefanta del mago”, de la directora Wendy Rogers, es justo eso: una sencilla pero encantadora película sobre no dejar de creer en los sueños.
Peter (Noah Jupe) es un huérfano que ha sido criado duramente por un soldado retirado (Mandy Patinkin). Su pueblo solía ser un lugar mágico, pero tras la guerra todos han perdido la alegría. Un día, Peter se acerca a una adivina (Natasia Demetriou), la cual le dice que su hermana está viva y que para encontrarla debe seguir a un elefante. Esto parece ridículo, pero cuando mágicamente el enorme animal aparece esa misma noche, una chispa de esperanza se enciende en él y en todo el pueblo. Sin embargo, nada será fácil, pues antes de tener el elefante, Peter debe superar tres retos imposibles.
El mayor acierto del guion de Martin Hynes es comunicar todos sus temas de forma orgánica y sin sobresaturar al espectador, a diferencia de otras cintas para niños como “Las aventuras de Maurice” o “Riverdance: la aventura animada”. Esto se debe a que tiene un hilo conductor claro: el creer en los sueños más alocados. Todos los personajes y subtramas sirven a este propósito de forma efectiva, ya sea de manera grande o pequeña, sobre todo en un ingenioso giro ya casi al final de la película. Sumado a esto hay importantes mensajes como los efectos de la guerra, la importancia de dejar ir el pasado y el cuidado de la vida animal.
Aunque la animación no es espectacular, cumple con su cometido. Ya hemos visto este tipo de ambientación en otras películas, al igual que los efectos de magia, pero funciona para la historia. Las mejores partes son las que incluyen al bello paquidermo, quien tiene secuencias de sueño propias y cuyo punto de vista es incluido dentro de la historia. En un mundo obsesionado con antropomorfizar a los personajes del reino animal, es refrescante ver una película que se esfuerza por mostrar la belleza de su naturaleza desde una óptica no humana.
El elenco de voces es bastante bueno, particularmente Brian Tyree Henry (“Causeway”) como el incondicional protector de Peter, y Aasif Mandvi (“Crush”) como el rey en busca de distracción constante. Este último es la principal fuente de humor de la película, la cual es un poco solemne en su acercamiento pese a lo divertido del tema.
“La elefanta del mago” es una bonita película para disfrutar en familia, cuyos importantes mensajes van acompañados de una tierna historia con situaciones entretenidas y sorpresivamente conmovedoras. Es sencilla y predecible en varias partes, pero su innegable encanto prevalece al final.
“La elefanta del mago” está disponible en Netflix.