Después de haber dirigido Mulán, la directora neozelandesa Niki Caro estrena La madre, película cuyo elenco de renombre, integrado por Jennifer Lopez, Paul Raci y Gael García Bernal, no es suficiente para salvar un producto poco satisfactorio en su hechura dramática y sus escenas de acción, las cuales carecen de calidad e ingenio.
Jennifer López (Bodas de plomo) interpreta a La madre, una asesina despiadada, que pese a sus intentos por quedarse junto a su hija recién nacida llamada Zoe (Lucy Paez), son separadas por seguridad de ambas y después de doce años se vuelven a reencontrar, pero bajo un entorno inesperado y peligroso. Adrian (Jospeh Fiennes) busca vengarse por lo que en el pasado le hizo La madre, así que para sacarla de su escondite y aislamiento decide secuestrar a Zoe, quien ya es una adolescente. Así pues, La madre emprende la mayor y más arriesgada misión de su tormentosa vida: salvar a su hija.
Es decepcionante que una directora como Caro, quien impregnó un interesante estilo visual y coreográfico a Mulán, se olvide de seguir proponiendo un estilo dinámico y desconcertante —tanto para bien como para mal— y entregue una obra seca y vacía, en la que la fotografía de Ben Seresin (Godzilla vs. Kong) es opaca y poco propositiva y la historia no tiene profundidad e interés. Los guionistas Andrea Berloff, Peter Craig y Misha Green presentan todo en planos bidimensionales, desde la construcción de los personajes, hasta el desarrollo de las secuencias de acción que no salen de convencionales persecuciones en vehículos motorizados o enfrentamientos cuerpo a cuerpo sin resoluciones innovadoras.
Otro de los puntos flacos es Jennifer Lopez, quien carece de credibilidad dramática. Lopez no es convincente ni como asesina letal y mucho menos como una madre, porque tanto ella como el equipo de producción se preocupan porque luzca impecable en vez de mimetizarse con los requerimientos de las escenas; es incongruente que en pleno parto, en condiciones climáticas extremas y después de enfrentamientos casi mortales luzca un cabello sedoso y perfecto.
El planteamiento sobre la maternidad no llega a buen puerto, debido a la nula química entre Lopez y la joven actriz Lucy Paez (El exorcismo de Carmen Farías), quienes nunca logran conectar en los momentos dramáticos. Sin embargo, tanto Paez como Paul Raci (El sonido del metal) son los únicos elementos del elenco que no lucen como caricatura, caso contrario al de los antagonistas Fiennes y Gael García Bernal, pues pareciera que están en una película de comedia por los niveles de exageración tan fuera de tono que manejan.
En el papel, La madre pintaba para ser una prominente experiencia visual y dramática, tal vez al estilo de Extraction, en cambio terminó por ser una tediosa y genérica propuesta de acción que no le aporta nada al género y es muy probable que tampoco le brinde tanta diversión al espectador.
“La madre” ya está disponible en Netflix.