Una de las experiencias teatrales más divertidas que he visto ha sido La obra que sale mal, una caótica metanarrativa en la cual una compañía trata de hacer una obra pero todo sale terriblemente: se desmayan los actores, no funcionan las luces y hasta se cae el escenario. Making Of, del director Cédric Kahn, es el equivalente cinematográfico a esta sensación: una inteligente metaficción que usa el humor negro y mucho estrés para reflexionar de forma llevadera sobre las diversas contradicciones y retos detrás de una producción cinematográfica.

Simon (Denis Podalydès) es un famoso director que está grabando su más reciente película. Sin embargo, el primer día de filmación, sus productores le dicen que si no cambia el final trágico de su guion a uno feliz van a retirar su inversión de un millón de euros. El director se niega, y entonces comienza una carrera a contrarreloj para conseguir fondos y abaratar costos a como dé lugar. A esto se suman los estreses propios de un proyecto de este tipo, sobre todo los causados por el protagonista de la película, Alain (Jonathan Cohen), un actor insoportable al que Simon no puede despedir porque es muy famoso y la razón por la cual consiguió gran parte del dinero. A la par, el director le pide a un entusiasta extra que sueña con ser cineasta, Joseph (Stefan Crepon), que grabe el detrás de cámaras de todo lo que ocurre.

Todo esto es solo el punto de partida para una caótica y muy entretenida película sobre los retos de hacer cine. El guion hace reflexiones muy interesantes y acertadas sobre el séptimo arte: el choque entre el lado artístico y el comercial del cine; la contraposición entre idea del director como autor de la obra y su naturaleza colectiva; el debate entre qué es una buena historia y hasta qué punto ser complaciente con las audiencias. Mediante diversas situaciones se le presenta al espectador los distintos retos y roles que existen en una producción, y el martirio que puede llegar a ser. Sin embargo, aunque esto podría sonar a una película pesada, la historia se encarga de integrar los temas de forma orgánica en una trama que incluye suspenso, romance, comedia y dinamismo.

Además, al mismo tiempo que ocurre todo esto, se nos muestran escenas de la película que se está grabando: la lucha de unos trabajadores de una fábrica contra empresarios capitalistas ambiciosos, la cual tiene un paralelismo narrativo muy interesante con la historia principal. Para separar ambas historias, el director cambia la proporción de los encuadres: mientras la ficción dentro de la ficción ocupa toda la pantalla, la realidad tiene un tamaño más reducido que incrementa la tensión.

Uno puede inferir por el tipo de trama y personajes que Kahn mete mucho de sí mismo en la historia, sobre todo en el contraste entre el director experimentado y agotado versus el joven aspirante a cineasta que ve todo con pasión y optimismo. En ambos personajes se puede observar tanto la magia como lo desgastante del quehacer cinematográfico, el espíritu propio de los nuevos cineastas y la presión que viene con cada nueva obra.

Making Of es un trabajo que le da visibilidad al lado menos glamuroso del mundo del cine: todas las personas que están detrás de una producción y la hacen posible. Su acercamiento lleno de humor y caos hace ver el detrás de cámaras como algo tan atrapante como la película en sí. Quienes estén interesados en saber lo que implica hacer una película, no se la pueden perder.

“Making Of” se presentó fuera de competencia en el Festival de Cine de Venecia 2023.

Imagen de portada cortesía de THE PR FACTORY.