Cuando una película nos invita a llorar, a veces es difícil separar la línea entre sentimiento honesto y manipulación. Cuando escribió su reseña de Love Story, Roger Ebert justo decía que si una película se gana a su audiencia, construye personajes entrañables y situaciones conmovedoras, ¿por qué no nos sentiríamos movidos a las lágrimas? Este es el caso de Quédate a mi lado (Spoiler Alert en inglés), un bello romance del director Michael Showalter para el que necesitarás muchos pañuelos.
La historia comienza en un hospital, donde Michael (Jim Parsons) está acostado en una camilla al lado de su agonizante novio, Kit (Ben Aldridge). Inmediatamente, la voz de Michael nos lleva a la noche que se conocieron y la gran historia de amor que se desarrolló en los años venideros.
Así como lo señala su título en inglés y de forma similar a la ya mencionada Love Story, la película comienza por el final, anunciándonos una terrible tragedia que todo el tiempo estamos esperando, muy a nuestro pesar. Sin embargo, esta advertencia no tendría ningún efecto si la relación entre Michael y Kit no fuera poderosa: Parsons (Los chicos de la banda) y Aldridge (Llaman a la puerta) tienen una química increíble y construyen una pareja que es imposible no amar, sin caer en lo idealizado. Ambos logran que nos enamoremos de ellos tanto como sus personajes lo hacen entre sí.
El guion del escritor de series David Marshall Grant y del activista LGBTQ+ Dan Savage es bastante inteligente y evita caer en la sensiblería vacía. La película sabe que inevitablemente se la comparara con otras historias de temática similar, pero acepta esto y lo usa a su favor; en un momento incluso el personaje de Parsons hace una referencia a La fuerza del cariño, clásico del género por excelencia con la cual comparte varias similitudes en su estructura.
Otra gran decisión es la de cómo se presentan los flashbacks de la vida de Michael: como él es un periodista obsesionado con las series de televisión, todos sus recuerdos son mostrados como una sitcom con risas falsas, canción de introducción, iluminación plana y tomas a multicámara incluidas. Esta adición no solo es una forma original de presentar esta parte de la historia, sino que nos mete más en la mente del personaje y le quita un poco de pesadez a un tema ya de por sí dramático.
Michael Showalter por suerte nos trae un trabajo mucho más similar a The Big Sick que The Eyes of Tammy Faye y su experiencia en televisión enriquece la puesta en escena de varias secuencias, sobre todo una casi al final. El tono es algo inconsistente y se tambalea a ratos en el segundo acto, sobre todo en el salto temporal de los inicios a los años más avanzados de la relación, pero en general el romance está muy bien llevado y el sentimiento pega fuerte en los momentos precisos.
Quédate a mi lado es un drama romántico con un buen balance de ternura, lágrimas y risas. Si eres de los que disfrutan películas como Stepmom, Other People o Bajo la misma estrella esta opción es para ti. Sin lugar a dudas, Parsons, Aldridge y todo el equipo se han ganado las lágrimas de su audiencia, así como un espacio en su corazón.
“Quédate a mi lado” o “Spoiler Alert” está disponible en cines españoles y en plataformas de renta/compra en México.
Imagen de portada cortesía de Focus Features.