El actor mexicano Tenoch Huerta ya conquistó el cine mexicano gracias a su trabajo en obras como “Güeros”, “Días de gracia” y “Sin nombre”, y ya está dejando su marca en el cine internacional gracias a producciones como “The Forever Purge”, “Son of Monarch” y, por supuesto, su más reciente incursión: “Black Panther: Wakanda Forever” de Marvel.
Pero más allá de sus magníficas actuaciones, Tenoch Huerta se ha convertido en una de las personalidades mexicanas más relevantes de los últimos años gracias a su incansable trabajo en pro de la diversidad e inclusión en la industria. Y es con la intención de reconocer esa relevancia que, en su undécima edición, el Festival Internacional de Cine de Los Cabos lo reconoció con el Premio Sin Fronteras durante su Gala de Clausura.
El actor Alfonso Dosal fue el encargado de presentar el reconocimiento a Tenoch, no sin antes introducirlo con un emotivo discurso:
“Es muy merecido este reconocimiento que te da el festival por tu labor de visibilidad e inclusión que es vital en nuestra industria pero también es vital en el país, en el mundo, y en todos los rubros. Ojalá no haya más fronteras, hermano. Las literales y las propias, las aprendidas, las heredadas. Fronteras que necesitan de nuestra observación, reflexión y asunción para poder crecer y poder expandirnos”, dijo Dosal. “Gracias Ténoch por abrirle paso a la reflexión, al diálogo y al crecimiento. Felicidades Tuchi, estamos muy orgulloses de ti”.

Al recibir el premio, Tenoch Huerta nos regaló un discurso inolvidable, importante y poderoso sobre privilegio, racismo y diversidad, mismo que fue recibido con una estruendosa ovación de pie del público asistente. Puedes verlo completo en la página de Facebook del festival en este enlace, o lo puedes leer a continuación:
“Efectivamente había un monstruo debajo de la cama y a todos nos daba miedo asomarnos. De repente hubimos, hubieron y habrán personas que levanten las cobijas y que lo saquen a la luz y que nos ayuden a transformarlo y erradicarlo en la medida de lo posible, en la medida de nuestras posibilidades. Estamos luchando aquí muchos, muchas, muches para que los privilegios de unos cuantos se vuelvan derechos de todos, para que estos espacios de poder, para que estos espacios privilegiados en los que yo habito, que yo detento y que yo he conquistado a lo largo de mi vida también sean puestos al servicio de mensajes más poderosos que nos trascienden. Hace 500 años nos enseñaron a sentir vergüenza de ser lo que somos, nos contaron historias terribles de nuestros abuelos, nos dijeron que nuestros abuelos eran unos salvajes para que no pudieramos voltear a verlos y les dijéramos lo amorosos y hermosos que fueron, nos contaron tantas cosas negativas que seguimos contando y que seguimos articulando en nuestras narrativas que nos lo creímos, y de repente nos levantamos un día y nos dimos cuenta que estaban equivocados, que el día de mañana esperamos que millones de niños, niñas y niñes se miren al espejo y se den cuenta que nunca hubo nada malo en sus rostros ni en sus pieles, sino en los ojos que los juzgaban, ahí estaba el error. Nunca estuvo en ellas, en ellos, en elles, estuvo en cómo los juzgamos, en cómo nos juzgamos”.
“Creo que es momento de perdonar, creo que es momento de reflexionar, creo que es momento de empezar primero a señalar que hay un monstruo, después a desarticularlo, desmontarlo y asumirlo y empezar a cambiar porque en este sistema racista, clasista y machista en el que nos hemos criado, todos perpetuamos y recibimos violencias, de cualquier manera, no importa que estemos en una posición de privilegio, siempre va a haber algo que nos atraviese. Creo que es momento de que empecemos a cambiarlo poco a poquito, con mucho amor, con mucha paciencia, siendo muy pacientes con nuestros procesos, muy amorosos con nuestros errores, pero muy firmes en nuestras intenciones de cambiar y mejorar las cosas. Estos espacios, estos premios, estas reflexiones sirven para abrir los diálogos. Hay cuatro áreas principales en las que podemos incidir: lo legal, los usos y costumbres, las instituciones y las narrativas. Nosotros como hacedores de cine estamos en la posición de cambiar las narrativas porque como te ven te tratan, como te perciben, como te presentan y todos los atributos que ponen sobre ti será lo que la gente crea de ti, será como te traten y será como tú seas configurado y leído por los otros.
“3% de los protagonistas del cine nacional son morenos cuando somos el 80% de la población. No somos minoría pero en las narrativas sí. 100% de los crímenes violentos que suceden en las películas, series y telenovelas son perpetrados por gente de piel morena. 0% por personas de piel blanca. Hay una sobrerrepresentación de hasta un 80% en las narrativas de un tono de piel y una subrepresentación de la inmensa mayoría de los habitantes de este país. ¿Es algo contra la gente de piel blanca? No. ¿Es algo contra los privilegiados? No. Es algo a favor de nosotros, de todas, de todos y de todes. Esta lucha no nos divide porque divididos ya estábamos desde hace 500 años. Lo que pasa es que ahora ya hablamos. Lo que pasa es que ya tenemos micrófonos. Lo que pasa es que ya nos escuchan. Lo que pasa es que ya no nos callamos. Lo que pasa es que ya no bajamos la mirada. Lo que pasa es que no bajamos la cabeza. Lo que pasa es que no bajamos los brazos. Lo que pasa es que no vamos a detenernos ni un día más y seguiremos luchando con todas, todos y todes, porque ésta es una tarea de todas, todos y todes. Nos corresponde, es el momento, es la oportunidad, no la dejemos pasar. Lo vale, lo merecemos, lo necesitemos y, de verdad, cuando volteen a ver a los chamaquillos en la calle, sepan ustedes que con el trabajo que hagamos en las narrativas les podemos cambiar la vida y que un chamaquito de Ecatepec que nunca se vio en la tele, hoy vuela en Marvel y trabaja en Hollywood”.
Puedes seguir a Tenoch Huerta en Twitter. Actualmente puedes ver su trabajo como Namor en “Black Panther: Wakanda Forever” en cines.