El director Dexter Fletcher, después de entregar productos sobresalientes como Volando alto y Rocketman, realiza Ghosteado (Ghosted), una comedia de acción y romance protagonizada por Chris Evans y Ana de Armas, quienes pese al débil guion y los tristes efectos visuales, brillan en pantalla por su inigualable química y su encanto individual para convertir a la película en un espectáculo disfrutable y dicharachero.
Cole (Chris Evans) es un granjero idealista y con buenos valores que ayuda a su familia a vender plantas, sin embargo, tiene un importante defecto: es pésimo para entablar relaciones amorosas. Un día como cualquier otro llega al negocio una chica llamada Sadie (Ana de Armas), quien lo flecha automáticamente, pese a tener una discusión acalorada. Una vez arreglado el asunto y compartir todo un día juntos, parece que el amor está en el aire, pero Sadie se aleja por varios días sin dejar rastro. Después de algunas situaciones convenientes, Cole da con el paradero de la mujer que se aloja intensamente en sus pensamientos y viaja hasta donde está para demostrarle su amor, pero pronto se da cuenta de que en realidad Sadie es una agente de la CIA y está metida en un embrollo peligroso.
Más allá de todas las incoherencias y conveniencias argumentales, como el hecho de que Cole puede patearle el trasero a mercenarios con solo sus habilidades de lucha libre universitarias, la película es un espectáculo muy disfrutable debido a la acción desinteresada de cualquier lógica física (vaya que ver a un camión a toda velocidad dar vueltas al borde de un acantilado o ver cómo un restaurante en la punta de un edificio colapsa, no es cualquier cosa). Y por si fuera poco, el director británico colorea muchas escenas con una atractiva selección de música popular y realiza un desfile de celebridades en forma de cameos que no le aporta absolutamente nada a la trama, pero es un detalle inesperado y anecdótico.
Ana de Armas (Rubia) y Chris Evans (El hombre gris) encarnan a personajes bidimensionales y con poca construcción psicológica, pero gracias a su notable química y sus dotes humorísticos provocan que el espectador no se desinterese tan pronto de la historia y sus pintorescos momentos. Sin lugar a dudas se meten en la contienda por ser una de las parejas más atractivas en este tipo de narrativas donde un personaje es experto en repartir golpes y el otro es un ciudadano común y corriente; la competencia puede incluir, tal vez, a Tom Cruise y Cameron Diaz con su Encuentro explosivo o más recientemente a Sandra Bullock y Channing Tatum en La ciudad perdida,
Lo que menos tiene esta cinta es seriedad y para muestra también la presentación caricaturesca de sus antagonistas interpretados por Tim Blake Nelson (La balada de Buster Scruggs) y Adrien Brody (Mira cómo corren), quienes con sus portentosas habilidades vocales transitan entre tonos bastante pintorescos que se asemejan al cliché de la locura y la maldad, respectivamente. En general los personajes solo son instrumentos para el continuo desarrollo de la historia, con poca relevancia y nula construcción.
Ghosteado funciona principalmente por la pareja de Armas y Evans, puesto que logran tener notable sinergia tanto en las secuencias de romance, como en las de humor y las de acción, que para nada es un trabajo sencillo. Si no fuera porque el objetivo de la película es la acción, una propuesta de puro romance con ellos como estelares no hubiera caído nada mal.
“Ghosted” o “Ghosteado” ya está disponible en Apple TV+.
Imagen de portada cortesía de Apple TV+.